tag:blogger.com,1999:blog-51525811570287688762024-03-05T18:12:50.118-08:00EL BLOG DEL TATAEl Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.comBlogger68125tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-42395424833941636532012-12-16T11:49:00.002-08:002012-12-16T11:50:04.700-08:00LOS PLÀTANOS<span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">Y nos fuimos a recorrer una vez màs, en compañìa de la tìa Rica, los caminos de la patria. El destino era la estancia Los Plàtanos, en la zona noreste del paisito.</span></span><br />
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Tomamos camino Madonado hasta ruta 11; por esta hasta S. Jacinto donde seguimos la 7, y, por supuesto, pasamos por el Tala a saludar a Pepe, (mi ex consuegro) que para mì sigue siendo de la familia- (por aquello de que los de la flia. etc.) </span></div>
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<span style="font-size: large;">El dìa anterior se desatò un temporal de aquellos, pero felizmente el sol nos acompañò, aunque a èl y a nosotros tambièn el viento nos hizo mala compañìa</span></div>
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<span style="font-size: large;">Seguimos transitando la 7, pasamos por Cerro Colorado, el pueblo donde Liliana y Jorge, (el que en ese entonces era su marido,) recièn recibidos, debutaron como mèdicos y lo hicieron durante un tiempo. Ahì almorzamos, (unas empanadas hechas por la tìa Rica, bàrbaras como siempre) para seguir viaje con màs fuerza. Adelante entonces, pasando por lugares tristemente històricos, Nico Pèrez, Tupambaè, etc. cuyos alrededores fueron testigos de las patriadas fratricidas en las que murieron, solamente por defender un color o el prestigio de un caudillo, (ahora los que explotan en su beneficio esos recuerdos, le llaman ideales) miles de paisanos. Me vino a la memoria, al escribir esto, aquello del Viejo Pancho.</span></div>
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<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-size: large;"> " Gurì en la Guerra Grande, </span></div>
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<span style="font-size: large;">mozo cuando Quinteros; </span></div>
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<span style="font-size: large;">soldao en la del Quebracho </span></div>
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<span style="font-size: large;">y herido en la del Cerro, </span></div>
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<span style="font-size: large;">ande un caudillo levantaba el poncho,</span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">ahi estab'èl, apeligrando el cuero". </span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Los campos por los que pasa el camino, distintos a los del litoral oeste. Allà son aptos para la agricultura; acà el basalto aflora en muchos lugares. Pero claro, el ganado, especialmente las ovejitas, locas de la vida. Sin embargo, la mano, mejor dicho la imbecilidad egoìsta del hombre moderno, eficiente, pràctico (¡que lo pariò, apareciò el ecologista trasnochado!) està transformando con los agrotòxicos, transgènicos y otros translaputaquelospariò, en lugares silenciosos, esos caminos que antes, llenos de color, cantos, vuelos y vida alegraban nuestros recorridos. Y llegamos a nuestra meta. K234. Si buscan el nombre de la estancia,estàn arreglados. No hay un solo cartel. Yo se lo hice notar a Marina. Espero, que, como corresponde le de la orden inapelable a Andrès .y este obedientemente ponga uno visible..</span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Hecha esta aclaraciòn, volvamos al tema ecològico. Acà en los Plàtanos no sucede lo mismo que en el entorno; los muchachos propietarios Marina y Andrès, pareja fuera de serie, son defensores del medio ambiente. Cuando llegamos, al atravesar la portera, nos saliò de entre el pastizal a saludar una mulita; Liliana quiso fotografiarla pero era muy movediza y no hubo manera. En la estancia estàn prohibidas la caza y la pesca deportiva. </span></div>
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<span style="font-size: large;">Marina, y Andrès, anfitriones de lujo, son de esas personas que charlàs con ellas un rato, y te parece haberlas conocido siempre. </span></div>
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<span style="font-size: large;">En el patio, como corresponde, aljibe con brocal, rondana y balde, piso de piedra, una magnolia en flor, y estanque con peces</span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Y, para que no extrañàramos, dos preciosos gatos barcinos y uno rubio, que nos recordò a Patricio, cuando vivìa. Y un perro, el gordito, compadre como buen petizo, que nos ladrò y mostrò los dientes para que nos enteràramos quien era el patròn. Pero al segundo mimo ya estaba en cuerpo y alma con nosotros. </span></div>
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<span style="font-size: large;">Al frente, plàtanos que dan el nombre a la estancia, y dos ombùes, el tronco de uno de los cuales parece obra de un escultor trasnochado. Espero que Liliana lo haya fotografiado, Cena casera, (no sè el nombre de los platos, pero estaba de primera. Y, amenizado ademàs, con mùsica a cargo de la hija mayor de la casa.( Micaela. 13 años. Estudia piano en Melo;) acercò su teclado, y nos hizo escuchar "para Elisa". Y no pude menos de pensar si se habrà imaginado aquel sordo genial que escribiò eso hace màs de 200 años allà en Alemania, quizà para alguna preciosa gurisa de su tiempo, que, a miles de quilòmetros, en un paisito para èl seguramente ignorado, su regalo sonoro iba a tomar vida a esa enorme distancia en las manos de otra gurisa tan linda o màs que aquella. </span></div>
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<span style="font-size: large;">El Sàbado, un dìa radiante, pero siempre, (es la zona màs alta del paìs) ventoso. Me acerquè a la enorme ventana, y me encontrè con un espectàculo, sueño de un pintor naturalista. Parados junto al alambrado que separa el casco de la estancia del campo, quietitos, el señor del harèm, un toro enorme, las vaquitas y sus nenes, todos negros </span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">( son aberdeen, creo). Inmòviles y silenciosos como estatuas. Yo no tengo càmara, y Liliana dormìa. Siempre recuedo al Sabalero. ¡Lindo haberlo vivido pa` poderlo contar.! </span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Pero me faltaba la mùsica. Acostumbrado desde niño al amanecer poblado de cantos, trinos y gorgeos, el silencio se hace opresivo. </span></div>
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<span style="font-size: large;">Se levanto la tìa Rica, Liliana fue a buscar agua para el mate, y yo, dueño y señor del enorme comedor de la estancia, frente a una de sus enormes ventanas, escribo, mientras trato de guardar en el archivo de mi flaca memoria, cada momento glorioso de esta gloriosa mañana </span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Y aquì, pagan justos por pecadores. Esta gente respetuosa del medio ambiente, vive en en entorno en el que, desgraciadamente, hay muy pocas golondrinas como ellos para poder hacer ni siquiera primavera. Otra que verano.</span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Despuès del desayuno, (no con leche pasteurizada sino hervida, y con cafè, claro,) acompañada por scones y magdalenas recièn sacados del horno, a acompañar a Andrès en su reparto de raciòn al ganado. Por supuesto, luego de terminada esa labor, durante la que vimos al ganado, (que por supuesto conoce la camioneta y tiene nociòn de la hora,) venir en tropel para acercarse a los comederos y disfrutar su banquete, y durante la cual recorrimos parte del establecimiento, nos tocò el conocer y admirar un paisaje sumamente quebrado, hermosìsimo. con las islas de los montes de abrigo y franjas de forestaciòn pintando de franjas oscuras la inmensidad verde gris de la distancia, que nunca es monòtona, porque el campo siempre està vivo con sus picos y hondonadas. Pero ya no lo està, (no sè si siempre es asì, , pero estoy seguro que no lo fuè,) lleno de colores, vuelos y cantos. Sòlo vimos con Liliana una pareja de horneros haciendo su nido en un cerco. La mañana que salimos a caminar al borde de un monte de eucaliptus, cuando esperaba encontrarme con cantidad de pàjaros nos, recibieron el silencio y la soledad. Nada menos que eucaliptus, paraìso que siempre fuè de las cotorras, animalito alegre y bullanguero., No sè que pasarà dentro de 20 o 30 años. Los de nuestra generaciòn los conocimos, admiramos y disfrutamos. </span></div>
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<span style="font-size: large;">Andrès nos llevò tambièn a la orilla de un arroyo, (de cuyo nombre no puedo acordarme) precioso en su lecho basàltico, con pequeños saltos y desniveles, y el tìpico monte criollo. Que, por suerte se mantiene bastante respetado..</span></div>
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<span style="font-size: large;">Y, luego, a conocer Cerro Chato; en realidad el motivo del paseo. En ese pueblo, fundado por los Mazziotta nacieron los abuelos y padres de la Yaya y la tìa Rica. Y, antes de venirse los viejos a montevideo, la ùltima cerrochatence fue la Yaya. Ya Rica naciò en la capital. Su plaza se llamaba plaza Mazziotta. Rica querìa pasar a la posteridad fotografiàndose al pie de un monumento recordatorio de su apellido, pero no tuvo suerte. a la plaza le cambiaron el nombre.. </span></div>
<div style="font-family: arial;">
<span style="font-size: large;">Conocimos tambièn Santa Clara de Olimar, donde segùn nos dijo Marina, en el arroyo la Yeguada, cuyo puente està a la salida (o entrada) del pueblo, nace el Olimar. Y algo que no entiendo; no soy creyente, pero que un pedazo de historia, en un paìs que casi no la tiene, como es lo que fuè la iglesia de Santa Clara, se vea condenada a la ruina o desapariciòn por desidia, en primer lugar de la curia, y, en segundo, de las buenas damas catòlicas que tendrìan que haber usado por lo menos algo de sus muchos pesitos e incluso su influencia a nivel oficial para conservarla. Y volvemos a los Plàtanos con el recuerdo del silencio de los pueblos del camino, pero tambièn de su limpieza; a la que ya, no estamos acostumbrados. Y otra vez la cinta sinuosa y plateada de la carretera rodeada por campos luminosos, (el sol luce a pleno), pero como compañìa, solo a intervalos algùn carancho buscando apereàs o pichones de liebres. A la otra compañìa, aquella musical colorida y bullanguera, la liquidò la piqueta fatal del progreso. </span></div>
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<span style="font-size: large;">Despedida de esa gente inolvidable regreso por la misma ruta, otro recuerdo para el baùl de los queridos, y, esta vez, pensando si el cuero me darà para otra aventura. Quien te dice; muy, pero muy difìcil. Cuando niño, pasaba horas mirando nada y vièndolo todo.y ahora, trato de mirarlo todo, y veo muy poco. Pero, como dice Ruben Lena,</span></div>
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<span style="font-size: large;">la apetencia de paisajes no muere nunca, especialmente si estàn instalados desde siempre, si nos entraban por los ojos para no emigrar nunca del alma. Nunca olvido esa canciòn cuando se la escuchè por primera vez al Pepe Guerra</span></div>
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<span style="font-size: large;">"lo digo sin complacencia, tal vez complacièndome, eso si que no lo sè, porque todo peregrino, se entiende con el camino, sin preguntarse por què" </span></div>
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El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-33710902999956759632012-03-23T17:06:00.023-07:002012-03-23T19:19:07.274-07:00DEL QUEGUAY A LAS CAÑAS<div style="text-align: justify; "><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: left; ">Como verán, la intención era que esto saliera a luz bastante antes.</span></div><div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Pero, el hombre propone y la compu dispone.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span style="text-align: left; ">De manera que espero disculpen la informalidad.</span></p><div><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: left; ">Ella es característica de los genios.</span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: left;"><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; text-align: justify; ">Ayer, 12 de Marzo de 2012, regresamos, con Liliana y mi cuñada María Esther, de un paseo breve pero recordable. Hago constar la fecha, porque hoy 13, se cumplen 65 años, (sí, 65, ni uno menos) que al juzgado de Sayago llegamos solteros, <st1:personname productid="la Yaya" st="on">la Yaya</st1:personname> y yo, ella con 25 primaveras, yo con mis 26, y salimos para seguir juntos hasta marcharnos de este mundo. Le tocó a ella la partida antes que a mí. Pero me soportó casi 63.</span></div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Quiero compartir con ustedes este mi recuerdo agradecido.<o:p></o:p></span></p></div><div><div style="text-align: justify; "><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: justify; ">Como ven, la intención era publicar nuestra excursión a la orilla del Queguay alrededor de esa fecha. Pero una cosa es la intención, y otra la capacidad de ejecución. De modo que lo publicaremos, (uso el plural porque el Santi también tomará parte ordenando espacios y publicando fotos) no cuando yo quiera sino cuando él pueda.</span></div></div><div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; ">Acá va. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; ">Salimos el Sábado 9 tempranito, por ruta uno hasta su empalme con la 3. Al llegar a </span><st1:personname productid="la Sant■sima Trinidad" st="on" style="font-family: Georgia, serif; ">la Santísima Trinidad</st1:personname><span style="font-family: Georgia, serif; "> de los Porongos, (ese es su verdadero nombre), nos sentamos en un parque muy bonito que se encuentra sobre la ruta, a tomarnos unos mates. Como no manejo, (la senectud tiene sus ventajas), aproveché para comprobar si el contenido de mi fiel compañera de viajes, doña petaca, no padecía ningún tipo de carencia.</span></div><span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; "><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; ">Y, adelante. Pasamos por Paysandú y luego tomamos a la derecha por un camino secundario, hasta llegar a las cabañas ya reservadas. Están a unos diez metros de la orilla del Queguay, ahí oculto por un precioso monte</span><span style="font-family: Georgia, serif; "> </span><span style="font-family: Georgia, serif; ">galería, típico de nuestros pagos rioplatenses. Me acerqué para ver el río, y entre los árboles encontré, una vez más, como cuando gurí las buscaba, una planta de pitanga.</span></div></span></div><div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Las cabañas son dos; pero estas no son como las de Jacinto Vera. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; "><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "></span></p><div style="text-align: justify; font-family: 'Times New Roman'; "><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><br /></span></div><div style="font-family: 'Times New Roman'; text-align: left; "></div><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbO9WZOLOUoCbcYMXPeKkBA_vle39GDE3uLQ-7DKF0hLZPrdJzQ74FREQXlxRRZ5esDsyHero15myIf_EbpvTabZZwKO01OYYurlGwsM21Em5RUxMD7tDDKOf9qjCKMjZWcvMmy7Vn6pc/s320/P2061153.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723264946239098226" style="text-align: justify; font-family: 'Times New Roman'; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></span><div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify; font-family: 'Times New Roman'; "><span lang="ES-UY"><div style="text-align: justify; "></div></span></div><div style="font-family: 'Times New Roman'; text-align: justify; "></div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA1Pz0oaLXL8oanf00S6DWhfg95IMduOasAedAIDgJecOmuTsDvdHmD4QyCVHjtAXhSUUq5pw3rrHWg2TdvDVl3H7K6s3IcpH-gTZVzjdXda94xrtFuaF3JxZuPTLQsz7HJBWnSvmmAOY/s320/P2061155.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723265696839168066" style="text-align: justify; font-family: 'Times New Roman'; text-decoration: underline; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><div style="text-align: justify;"><span><br /></span></div><div><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; "></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: justify; ">Aquellas eran de lata por fuera y por adentro madera. En cambio estas, son por adentro madera, y afuera también madera. El inconveniente es que los baños están como a veinte metros de distancia. Sucede que este predio fue pensado para camping Las cabañas se añadieron más tarde. En este caso la distancia hasta esos baños no fue problema porque el tiempo era precioso. Mucho calor, pero una noche gloriosa. Plena luna llena. Al atardecer, el monte, asomado al Queguay, inmóvil bajo el calor norteño, es una sombra que se recuesta en el horizonte.</span></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span>En cuanto a mí, el problema de los baños me tenía sin cuidado. Los usé antes de acostarme. Y, en la madrugada, salí un momento a observar la magia de la luna mirándose en el río. Y tan emocionado como agradecido, regué, pero no solo con lágrimas, los árboles del monte, húmedos ya de rocío.</span></p></div><div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCmu2MpV7WHnN97-CLK1Lh7RoWpr7EQ0bG9OH1eF-_6Ec-1hoRW0vpili-sXkTTyo1-f1beKQhb16lfqkYu-uRsWDxwFwQEpK3qf3U2_I3EAIxpis1nr7wVnVladtnDM7DbT55C0Vb4oI/s320/P2061159.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723266540989522594" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; text-decoration: underline; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><div style="text-align: justify;"><span><br /></span></div><div><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; "></span></div><div style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><u><br /></u></span></div><div style="text-align: justify; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjib850XE6KYX90tY_PRvM9K077YK5djYuyXbrDt4mBdz896pPFYYYPzu0FUo1hloYaShyS-fi4nBkqxVcZs4Sg5Pi2w-uaHCWyywhUmQvhivjc5k4hczXM9kIQ2K13wnDLUX_PXUUMi9M/s320/P2061160.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723267350814518930" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG_Pg_uB3i0ZipeZvmce-ZHQbwkCFhYABYDcnjs1YT_uwHyetv2nkiK25Hjq6pwc1OLZTYDuztuFxumzNNZTRvC-Fj3qUNK1Y-Yk0KyicHSXRXGSx6o-VDlefqA_rh5OnIv8YUx2OOsfw/s320/P2061161.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723270492578295794" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></div><div><div style="text-align: justify;"><span><br /></span></div><div style="text-align: left; "><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; "></span></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: justify; ">Aclarado ese punto, (el de los baños) sigo con el relato. Estamos esperando, al abrigo de una estructura metálica muy amplia que imita una sombrilla gigante, la parrillada nocturna. Después de todo, no solo de sueños, silencios y paisajes vive el hombre. Y no te digo nada de la mujer. Y como la espera es larga, nada mejor que entretenerse con un equino blanco. Con la compañía de Liliana, que no es manca. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: justify; ">La otra </span><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: justify; ">componente del trío es “casi” abstemia. Que hemos de hacerle; nadie es perfecto.</span></div></div></div><div style="text-align: justify; "><span style="font-family: Georgia, serif; text-align: justify; "><br /></span></div><div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left; "><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9heevjBISiQpQiG_eSX5Z9vL14ttndX2ISbFUpLKfmfY2Ojh_ZaMJTXJ1YzIynuk6oYl0ZxTtsGm2RCgZxpyW0FyqBspLS9cuwo6mCoPeXTtGTlW72I3Csy7BGqZE1AY6tDJIjJjDyZI/s320/P2071201.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723268265183874610" style="text-align: justify; font-family: 'Times New Roman'; text-decoration: underline; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></span></div><div style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-family: Georgia, serif; "><br /></span></div></div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Estamos esperando la salida de la luna, porque hoy es luna llena; Liliana filmó la gloria de esa salida y tomó fotos. De nuevo me envolvió el silencio, que nos dejaba escuchar el canto lejano, monótono e incansable de un grillo nochero. Y, envueltos en ese silencio lleno de saudades, la magia del río con su monte, la distancia luminosa, el calor del norte y los recuerdos.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"><span><u><br /></u></span></div><div></div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Y al día siguiente, adiós a las cabañas y al Quegüay, y de vuelta al sur, ahora rumbo a Las Cañas, la playa fraybentina, a orillas del río querido.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Espléndida la playa y espléndido el viejo Uruguay. Ahí ya no es, como dice Sampayo, un cielo azul que viaja. Está, enorme y quieto, como un espejo luminoso para que el cielo se mire en él.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Ya sé, estarán pensando: cómo rompe ese tipo con el río.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Yo no tengo la culpa; sí tengo la suerte de haber nacido a tres cuadras de ese río, y haber perdido, (o ganado) horas, viendo pasar, en las crecidas, (no había represa) balsas de troncos con ranchos donde las mujeres, en morteros de madera, descascaraban el maíz para hacer el locro. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Después, llevar a pastar a <st1:personname productid="la Pampita" st="on">la Pampita</st1:personname>, la vaquita familiar, a la desembocadura del riacho; el Santi conoce el lugar.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span>La playa, como todas las de nuestras costas, una media luna de arena preciosa; los árboles, como en todas las de agua dulce, llegan casi hasta la costa, haciendo que se transformen, en “playas parques” que son una bendición.</span></p> <div style="text-align: justify;"><br /></div></div><div><div style="text-align: justify; "><span><u><br /></u></span></div><div style="text-align: justify; "><br /></div><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwYIR73WUg8qWxCz0-OExhPjXLZ8V6OvsDIaOZniVUtsyynsPtLl2bB-Vk2dGfZ_9CWRREP0mvoPc4fDk5m-t9fc2OeICefLG8-dW4eAn6bn1sRxblXmb2wAUFYpGom6Q7ftYIKHxn9gY/s1600/P2071211.JPG"><img style="text-align: justify;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwYIR73WUg8qWxCz0-OExhPjXLZ8V6OvsDIaOZniVUtsyynsPtLl2bB-Vk2dGfZ_9CWRREP0mvoPc4fDk5m-t9fc2OeICefLG8-dW4eAn6bn1sRxblXmb2wAUFYpGom6Q7ftYIKHxn9gY/s320/P2071211.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723272477757620274" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKEveMWX7v4DbGx35g6nJWJZEDcoFRfjbRXKYuaAmZ5petNv1UlhuwQFFfOg1RId64pLRGP_VyHHs8lZ7Z0ZkmoM2eB3BZA9mBP65HMS3mtTLuKcMqc9FNNdjAyacbw2iRlr7OZCitV0w/s1600/P2071212.JPG"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf3RGKPV6-z43TdInx0Id09Zg0p1eVJ9E7iKdA_ZvtJLDTqt2ryEQzGWv3YAyR3uBxFYyZaR-1m6ULWVPtsAgor0dGKGSx0F_Lqmyw_p3VKHaqCESa_gCAWxg05uuNU7m6Zwbdh_b4Q64/s320/P2071213.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723272483170343138" style="text-align: justify;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwYIR73WUg8qWxCz0-OExhPjXLZ8V6OvsDIaOZniVUtsyynsPtLl2bB-Vk2dGfZ_9CWRREP0mvoPc4fDk5m-t9fc2OeICefLG8-dW4eAn6bn1sRxblXmb2wAUFYpGom6Q7ftYIKHxn9gY/s1600/P2071211.JPG"></a></span><div style="text-align: justify; "><br /></div><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgymOgVRXGAK3-43gLsKnVhuxiKhMOJlNUM1kUmlWVCvee-yWMHiIHDUp-X3vreQ9BCFkH8ybytzIX7ocDf02Vf87OIXlpSLIr6BAXgimVHddJOmX2cPOKVUFb0gpVfUFGXjGVd9CmD7XA/s1600/P2071209.JPG"><img style="text-align: justify;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgymOgVRXGAK3-43gLsKnVhuxiKhMOJlNUM1kUmlWVCvee-yWMHiIHDUp-X3vreQ9BCFkH8ybytzIX7ocDf02Vf87OIXlpSLIr6BAXgimVHddJOmX2cPOKVUFb0gpVfUFGXjGVd9CmD7XA/s320/P2071209.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723272473143411938" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKEveMWX7v4DbGx35g6nJWJZEDcoFRfjbRXKYuaAmZ5petNv1UlhuwQFFfOg1RId64pLRGP_VyHHs8lZ7Z0ZkmoM2eB3BZA9mBP65HMS3mtTLuKcMqc9FNNdjAyacbw2iRlr7OZCitV0w/s1600/P2071212.JPG"></a></span><div style="text-align: justify; "><br /></div><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4JXp6z4VxGXnTRLL7EkeF1zCyJaFXt5jFkBjJIPuTp7PemNam7cAhk0NBkNXHofv_k571MsDl1bwd0nDEX7VliuWI0d6RkyOuSlTVwE2osgFiTopSJ0ujUEICN-HgqmGz9dU4bXhhnHw/s1600/P2071206.JPG"><img style="text-align: justify;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4JXp6z4VxGXnTRLL7EkeF1zCyJaFXt5jFkBjJIPuTp7PemNam7cAhk0NBkNXHofv_k571MsDl1bwd0nDEX7VliuWI0d6RkyOuSlTVwE2osgFiTopSJ0ujUEICN-HgqmGz9dU4bXhhnHw/s320/P2071206.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723272469832792498" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgymOgVRXGAK3-43gLsKnVhuxiKhMOJlNUM1kUmlWVCvee-yWMHiIHDUp-X3vreQ9BCFkH8ybytzIX7ocDf02Vf87OIXlpSLIr6BAXgimVHddJOmX2cPOKVUFb0gpVfUFGXjGVd9CmD7XA/s1600/P2071209.JPG"></a></span><div style="text-align: justify; "><br /></div><div style="text-align: center; "><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span>La edificación me sorprendió. Claro; el 80 % debe ser de argentinos. Lo que no entiendo es como se animan a vivir ellos, y, lo que es peor, a arriesgar a sus hijos a adquirir quien sabe que enfermedades siniestras por la contaminación de Botnia.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Aparentemente los ambientalistas de Gualeguaychú ya no son los de ayer.<o:p></o:p></span></p><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4JXp6z4VxGXnTRLL7EkeF1zCyJaFXt5jFkBjJIPuTp7PemNam7cAhk0NBkNXHofv_k571MsDl1bwd0nDEX7VliuWI0d6RkyOuSlTVwE2osgFiTopSJ0ujUEICN-HgqmGz9dU4bXhhnHw/s1600/P2071206.JPG" style="text-align: justify; "></a></span><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">O no los creen como ayer. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">La posada perfecta; vista al río, baño de primera, frigobar, microondas, pileta y sitio para minutas Y, lo más importante, televisor para ver Intrusos, Tinelli, Susana, Gran Hermano y puteríos de los famosos de la farándula. Todo en directo para de esa manera enriquecer nuestro acervo cultural . <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Hablando en serio, la belleza del lugar es realmente sorprendente. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Liliana sacó una foto, (desde el jardín del fondo de la posada que cae sobre el río,) de una puesta de sol gloriosa, con la costa argentina dibujándose en el horizonte.<o:p></o:p></span></p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKEveMWX7v4DbGx35g6nJWJZEDcoFRfjbRXKYuaAmZ5petNv1UlhuwQFFfOg1RId64pLRGP_VyHHs8lZ7Z0ZkmoM2eB3BZA9mBP65HMS3mtTLuKcMqc9FNNdjAyacbw2iRlr7OZCitV0w/s1600/P2071212.JPG"><span><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKEveMWX7v4DbGx35g6nJWJZEDcoFRfjbRXKYuaAmZ5petNv1UlhuwQFFfOg1RId64pLRGP_VyHHs8lZ7Z0ZkmoM2eB3BZA9mBP65HMS3mtTLuKcMqc9FNNdjAyacbw2iRlr7OZCitV0w/s320/P2071212.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723272479758855154" style="text-align: justify; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></span></a><div></div><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKEveMWX7v4DbGx35g6nJWJZEDcoFRfjbRXKYuaAmZ5petNv1UlhuwQFFfOg1RId64pLRGP_VyHHs8lZ7Z0ZkmoM2eB3BZA9mBP65HMS3mtTLuKcMqc9FNNdjAyacbw2iRlr7OZCitV0w/s1600/P2071212.JPG"></a></span><div></div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY">Como corresponde, había que sumergirse en el viejo río. Y, milagro, tanto a Liliana como a mí las mojarritas, (digo milagro porque hay incontables y no sé como sobreviven a la contaminación,) se entretenían mordisqueándonos las piernas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY"><o:p> </o:p></span><span>Y de vuelta al pago; pensando que realmente vale la pena visitar Las Cañas.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span lang="ES-UY"><o:p> </o:p></span><span>Retorno por la 2, y, en Santa Catalina, un pueblo al que no conocía, paramos a tomar unos mates y descansar. Liliana filmó una iglesita preciosa. </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioXQC5r6hyphenhyphengoJkc4V-k1uz7WcmJa3gQIsDzm_P7X-VZMldlcpGK0hLoZRX9Yy2vauJ5B4xS9M7JC2IZk4tHFR4YY7ljIoudwPgC9W7Se9xgLwpB2zxnNOQdFHOM_0j-vk4AcZAtlqRufM/s320/P2081243.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5723277004112827698" style="font-family: 'Times New Roman'; text-decoration: underline; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><span>Llegada a casita y se acabó la aventura. Pero nos queda una preciosa experiencia</span><span> </span><span>para enriquecer nuestros recuerdos. </span><span style="font-size: 10pt; "> </span><span style="font-size: 10pt; "> </span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size: 100%; text-align: justify; "><span lang="ES-UY" style="font-size:10.0pt;mso-ansi-language:ES-UY"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="font-family: Georgia, serif; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; font-size: 100%; text-align: justify; "><span lang="ES-UY" style="font-size:10.0pt;mso-ansi-language:ES-UY"> <o:p></o:p></span></p></div></div></div></div></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-20777964056095176482012-01-20T17:31:00.000-08:002012-01-20T18:29:40.936-08:00BOCAS DEL ROSARIO<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdRlctdUQI6YRpGDQUcmbgpTfj1EzWXGa54nfRiq7R4sSaanGFCRJE5o3czFRuEO1j7hwdzbC-7-h2W5kt2zPVTFMecyzdJ8NZUSqLzezDvmwsiPnE_vpRLMBqWhW4e90Ksu1jv5kmvV4/s1600/398075_316983755007641_100000880562273_885002_1492204690_n.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 180px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdRlctdUQI6YRpGDQUcmbgpTfj1EzWXGa54nfRiq7R4sSaanGFCRJE5o3czFRuEO1j7hwdzbC-7-h2W5kt2zPVTFMecyzdJ8NZUSqLzezDvmwsiPnE_vpRLMBqWhW4e90Ksu1jv5kmvV4/s320/398075_316983755007641_100000880562273_885002_1492204690_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699900369460838498" /></a><br /><div style="text-align: center;"><span><u><br /></u></span></div><div style="text-align: center;"><b style="text-align: justify; "><span style="font-size: 9pt; ">Vamos, aunque tarde, a contarles de</span><span style="font-size: 9pt; "> </span><span style="font-size: 9pt; ">nuestra aventura acuática, a las que nos condujeron Susana y Fernando.</span></b></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"></div><div style="text-align: center;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4tHXCoCjpwixpuuPaVQJod4Dk2DcDwwPhXA1xypxY4LpPgoEH-9Fzm3WaFYjareHK4AOrhRrUuq1a_ybeHqtWJQDMlplfb4uTnY3Oz80a2IfwH7Qdz5ZYWqX-PCO7P2V-Lp6a1Luzj44/s320/166961_316986051674078_100000880562273_885041_1051840297_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699896125584131618" style="text-align: justify; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " /></div><div style="text-align: center; "></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><img style="text-align: justify;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDSh3sFs9z5zXhvXWnfpL4nF26MhbltnOZxuqp0jutPwGKgSVJyQmWUAUba4fsZj-2jElbaZjHBXnmN8zjgNd2GAp9V1pE85zRddK4hNFTvO1I3KXlPA391NGCFj6f4S9D-IVXadkjlb4/s320/402510_316983888340961_100000880562273_885006_1845609814_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699896279410522834" /><div style="text-align: center; "></div><div><br /></div><div><div style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size: 9pt; "><b>Sí, Fernando Terreno, el mismísimo cordobés del blog. Susana es la señora que lo soporta. Nuestro </b></span><b style="font-size: 9pt; ">agradecimiento a esa querida pareja con la que pasamos un día inolvidable.</b></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Salimos el Domingo 15, no a la hora señalada, establecida entre las nueve y las diez, sino a las once.</b></span><b style="font-size: 9pt; ">(no por mi culpa) Claro; como corresponde a un señor de la quinta edad y de conducta intachable, </b><span lang="ES-UY" style="font-size: 9pt; "><b>(en lo que a puntualidad se refiere, seamos honestos) dejé la comodidad de mi lecho a las 8 de la madrugada </b></span><b style="font-size: 9pt; ">para hacerme cargo de la preparación del evento. Por supuesto que hay prioridades. Para complacer a Liliana </b><b style="font-size: 9pt; ">que fue quien me la regaló, llené una preciosa petaca forrada en cuero, con el espíritu un </b><span lang="ES-UY" style="font-size: 9pt; "><b>si es no es </b></span><b style="font-size: 9pt; ">alcohólico de un equino escocés,(blanco, por supuesto) que espero siga galopando hasta el fin de los tiempos.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Y, como dice el Sabalero, salimos por la ruta uno rumbeando pa’ <st1:personname productid="la Colonia. Un" st="on"><st1:personname productid="la Colonia." st="on">la Colonia.</st1:personname> Un</st1:personname> día espléndido, a los que</b></span><span lang="ES-UY" style="font-size: 9pt; "><b>estamos acostumbrados, aunque ahora esperando una lluvia bienhechora que pinte de verde los campos de </b></span><b style="font-size: 9pt; ">la patria, ya con la sequía amarillentos.</b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Al llegar al quilómetro de cuyo número no puedo acordarme, tomamos a la izquierda </b></span><span lang="ES-UY" style="font-size: 9pt; "><b>por un camino de </b></span><span lang="ES-UY" style="font-size: 9pt; "><b>balasto, hasta llegar a la ribera del arroyo Rosario, ahí ya convertido en río, donde nos esperaban el cor</b></span><b style="font-size: 9pt; ">ntorno es realmente maravilloso.</b></p><div style="text-align: center; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjakUVW5zvD23Xyuedh_PyPFtjyfQzY_0Wp88xT2S0L_xOdBoc55ncwWgYMtrSvbO2HVK2CeAyazQ-6MIbql3XF1Tv_PwPkSuON2rzOiziy58jwZFZrjwOBakan_sA_dLCXWqVcp5uPmkQ/s320/406801_316984868340863_100000880562273_885039_687360916_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699898087889729234" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " /></div><div style="text-align: center; "><br /></div><div><b style="font-size: 9pt; text-align: justify; ">El típico monte criollo cubriendo de verde oscuro las dos orillas, tupido, con sus caminitos sombríos, pero estos sin las pitangas de mi niñez, aquellas que ya por Diciembre nos teñían los dedos y la boca de morado. Ellas no llegan al Sur; los gurises de acá no saben lo que se pierden.</b></div><div><b style="font-size: 9pt; text-align: justify; "><br /></b></div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTxcJc_PKhY-anJ0Ol1pL5umCAR1-mdPFiUiMvHJskZVeDe7ny4NEYqV0uzlhZlqsj7k-e3DF21ZULFTgBcpkImYB8WfYaqOTlOMOc-nrZ1KVxviLHR2whnkyba-HqiXGvL17zOK8fbuE/s320/397333_316987175007299_100000880562273_885049_850285600_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699896727111738946" style="text-align: justify;display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " /><div></div><p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size: 9pt; "><b><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b> El parador de la costa, atendido por unos veteranos encantadores que creo son sus dueños, en su sencillez te invita a sentirte como en casa. Y, como decía don Manrique, a huirle al mundanal ruido. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Entonces, luego de una visita al Rebelde, salimos a un paseo por el río, a descubrir su unión con el grande como mar<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Y, otra vez, aunque no lo crean, volvió el gurí que nunca se va del todo, para traerme el recuerdo de las travesías del Uruguay con papá, en aquellos botes a vela. Y, por supuesto, como lo hacía entonces hacen ya más de 80 años, hundí mi mano en el agua, y, milagro, esta también estaba tibia como aquella. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpj-C5M7jZDGDrVMk3h4iOWgRqTHKriya75PhdySkl9xyTwoQnTKFvIEAhjoWRrs9sM8pGKLCBJ-leONZtksCNbJzr_CBaa6d_5zy8NScMcHnnsK09ew3T7IauslHKdG6cGml2K-P8VpE/s1600/402719_316986098340740_100000880562273_885043_817187696_n.jpg" style="text-align: left; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpj-C5M7jZDGDrVMk3h4iOWgRqTHKriya75PhdySkl9xyTwoQnTKFvIEAhjoWRrs9sM8pGKLCBJ-leONZtksCNbJzr_CBaa6d_5zy8NScMcHnnsK09ew3T7IauslHKdG6cGml2K-P8VpE/s320/402719_316986098340740_100000880562273_885043_817187696_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699898566067437090" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYKPOISxfL8v-H3kIhhTHypTsIevVuDLkAgf1n2qC8sRE81kEFCV3lfRc07Be0zH0-A62nBoGtcj40eEDLqXb3s6Wa6XJr4NosYg8CFreRcCjJYG9UlXhhx_alBIrWF6WqGcztz63Zgn0/s1600/397460_316984825007534_100000880562273_885038_1772206015_n.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYKPOISxfL8v-H3kIhhTHypTsIevVuDLkAgf1n2qC8sRE81kEFCV3lfRc07Be0zH0-A62nBoGtcj40eEDLqXb3s6Wa6XJr4NosYg8CFreRcCjJYG9UlXhhx_alBIrWF6WqGcztz63Zgn0/s320/397460_316984825007534_100000880562273_885038_1772206015_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699898858012595954" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " /></a><br class="Apple-interchange-newline"><br class="Apple-interchange-newline"></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Fue un paseo espléndido, tal vez más para mí que para los compañeros; ellos son personas normales. No todos llevan </b></span><b style="font-size: 9pt; ">a cuestas horas enteras de la infancia esperando, a la orilla del río gigante, el salto de una mojarra o la flecha tornasolada de un martín pescador hundiéndose en el agua para salir con su presa en el pico. Por otra parte, para mí fue más corto porque abandoné el gomón antes del fin del paseo. Mi cintura ya no es la de ayer. No entiendo porqué; al final los años no son tantos. No digo cuantos porque no me acuerdo.</b></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhyphenhyphenjUzvl15uGW_98LHb9MVj_SyWNDTkGkpfQUFpCQkMVgO_ZGhV7I_tF0MuW4RazZSFv7d8s_OCd7tsuLfpHnAvJKFegWFcH8fGC4-hvCzuYMbjr2oOQ3V7odEZGSe9KcuSC_z1R-yLZE/s1600/394964_316983945007622_100000880562273_885009_1509752333_n.jpg" style="text-align: left; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhyphenhyphenjUzvl15uGW_98LHb9MVj_SyWNDTkGkpfQUFpCQkMVgO_ZGhV7I_tF0MuW4RazZSFv7d8s_OCd7tsuLfpHnAvJKFegWFcH8fGC4-hvCzuYMbjr2oOQ3V7odEZGSe9KcuSC_z1R-yLZE/s320/394964_316983945007622_100000880562273_885009_1509752333_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699899078141854274" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg44qVa_JztxCEg6HA1mOqRZ-hTXyiBaKAe0soJrn_PIrbPqpw2bqUt0RaSAX_8__BqPCsZIbKGG2RzIwRH_AM0pxHnUXX7gfA7ViDz6iLe0TT9GCj5v2YJreIspIyQfPD-uPkanqc3N9o/s1600/404962_316983848340965_100000880562273_885005_1263595198_n.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg44qVa_JztxCEg6HA1mOqRZ-hTXyiBaKAe0soJrn_PIrbPqpw2bqUt0RaSAX_8__BqPCsZIbKGG2RzIwRH_AM0pxHnUXX7gfA7ViDz6iLe0TT9GCj5v2YJreIspIyQfPD-uPkanqc3N9o/s320/404962_316983848340965_100000880562273_885005_1263595198_n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5699899254557364258" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 180px; " /></a><br class="Apple-interchange-newline"><br class="Apple-interchange-newline"></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Olvidaba que los anfitriones nos invitaron a almorzar en el parador. Pedí una milanesa y el plato le quedaba chico. A babor y a estribor del pobrecito, varios centímetros de esa milanesa asomaban victoriosos. Además, papas fritas y ensalada con tomates de la casa. Realmente linda comida de verano. (la ensalada). <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><b>Dormí una pequeña siesta a bordo del Rebelde. Ya por la noche, nos alejamos de la luz de la posada, no demasiado, </b></span><b style="font-size: 9pt; ">pues me invitaron a mirar la maravilla del firmamento. Realmente sobrecogedor. Hace poco estuvimos en el Lunarejo y luego en la quebrada; nada que ver. Tal vez acá la luz sea menor, y por eso el milagro es mayor. Volví a ver en toda su gloria la vía láctea, Sirio, las siete cabritas, las tres Marías y la cruz del sur. Y las estrellas de primera magnitud, que no las veía en todo su esplendor desde mi niñez, cuando con mi hermana Lola nos pasábamos horas panza arriba descubriendo dibujos en el firmamento hasta que desde casa nos llamaban. ¡ les va a hacer mal el sereno!. …Y, como todo termina, el día y el paseo también lo hicieron. Y de vuelta a casa. Felices y agradeciendo a esa gente querida la invitación. . Y, hasta la próxima que esperamos sea en <st1:personname productid="la Cueva" st="on">la Cueva</st1:personname> del Santi o en mi patio de los helechos, junto a los compañeros de esta aventura, con la compañía de algún otro componente de esta asociación para delinquir.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="http://http//www.youtube.com/watch?v=iJCtm1bx2gg"><iframe width="420" height="315" src="http://www.youtube.com/embed/iJCtm1bx2gg" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe></a> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">y por si todo fuese poco esta fue la música que nos acompaño todo el paseo, una verdadera maravilla que les dejo para que disfruten ustedes también</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="font-size:9.0pt;mso-ansi-language: ES-UY"><o:p> </o:p></span></p></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-82450576705083196522012-01-12T11:12:00.000-08:002012-01-20T18:10:21.667-08:00VUELTA AL RUEDOHoy, jueves 12 de Enero del 2012, vuelvo al ruedo bloguero. Y, créase o no, los culpables del regreso resultaron ser dos personajes, muy distantes uno de otro en el tiempo, pero, a pesar de la diferencia académica, no tanto en la capacidad de comunicación. El vehículo de unión de esos dos personajes, es la música . Por lo que no importa mucho su origen, tiempo o estilos, Claro; la formación, ¿o deformación? profesional, nos, (me) impiden a veces, disfrutar a pleno hermosas manifestaciones populares. Los personajes en cuestión fueron, primero papá Haydn, que, nacido en 1732, se atrevió a vivir hasta 1709, (una barbaridad para la época) y escribir alrededor de 100 sinfonías. Y, esta mañana, mientras tomaba unos mates y, claro, criollo al fin, mate sin caballito no tiene un criterio, me dio por escuchar una de esas 100; " la sorpresa". Se la llama así por un golpe de timbal inesperado. Y pensé que injustos son los historiadores. Mientras la escuchaba, pensé que para el Amadeus, el Ludovico al que la mayoría conoce por el himno a la alegría de la novena, y para un montón de esa época, la obra legada por ese genio fue ineludible para su formación. Y, claro, es inevitable la emoción y el recuerdo de las veces que fui, yo también, con mi pequeñez<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>el encargado, junto a los compañeros de mi querida orquesta de traducir en sonido las ideas de esos gigantes. <div>Y, luego, quise oír algo nuestro. Y escuché al Sabalero. "Media galleta , rompiendo los bolsillos, cañita mojarrera, etc. Y la otra; yo ya no entiendo, que quieren los vecinos, uno nunca hace nada , y a cual más rezongón. La calle es libre, pa andar por la vereda corriendo a trás del aro, llevando el andador. Los gurisitos de toda la barriada, cuando el sol pica en pila, se van pal cañadón. Si habré llevado el andador, si me habré mojado las patas en la cañada, y corrido tras los panaderos, esas semillas voladoras de los cardos . Así que pagaron ustedes el pato. Me emocioné, y me dió por escribir. </div><div>Pero ahora; los conmino a organizar una reunión antes que el verano se ausente. Miren que les va a quedar un remordimiento terrible, cuando piensen, --teníamos que haberlo hecho; después de todo, en el fondo no era tan malo; el problema que desde el 71 nunca se movió del frente.--</div><div>No olviden que a un nonagenario hay que hacerle los gustos. Así que pongan la fecha, y vamo arriba . Un abrazo</div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-66409521319362992362011-12-26T06:22:00.000-08:002011-12-26T06:31:39.282-08:00A toda la barra de blogueros un saludo cálido y un abrazo fuerte con los mejores augurios de este integrante de esa barra. <div>Felicidades </div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-13799577550980797852011-11-19T09:32:00.002-08:002011-11-19T10:03:21.573-08:00<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" ><u><br /></u></span></div><br /><div style="text-align: right;"><span lang="ES-UY" style="text-align: justify; "><b>Salimos con Liliana y </b></span><b style="text-align: justify; ">una pareja amiga el Sábado <st1:metricconverter productid="12 a" st="on">12 a</st1:metricconverter> las 8 de la madrugada por ruta 8. La conductora, jefe de la expedición y dueña del medio de transporte er</b><b style="text-align: justify; ">a la antes nombrada. La ruta, no por conocida resulta monótona; siempre hay cosas nuevas para ver y disfrutar. A la altura de Minas, el Santa Lucía chico, ya más adelante el Cebollatí y el Olimar. Lástim</b></div><div style="text-align: justify;"><b>a que como solo a los genios, en un país turístico como se supone es este, se les ha ocurrido construir la baranda de l</b><b>os puentes, no como se hacían, con columnas que dejaban </b><b>ver las cintas de ríos y arroyos a quienes los recorrían, sino en forma de muro lo suficientemente alto como para ocultar esa hermosura. </b></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b>En una estació</b><b>n de servicio de Ancap, a la altura de 33, paramos para cargar combustible y, en el minimercado de la estación, comprar algún refresco. De lo otro íbamos provistos. No se concibe ir a un paseo campestre sin practicar equitación. Y para hacerlo, es bueno tener siempre a mano un Caballito. Y si es Blanco, mucho mejor. Pero como de costumbre, </b><b>genio y figura, olvidé mi sombrero en casa. Como el sol del norte no perdona, decidí comprar uno. Le pr</b><b>egunté a la cajera y me contestó que no tenían. Se ve que ante mi cara de desolación, ( o mi atractivo personal), me dijo: no se aflija; yo le consigo uno. Fue hacia adentro, y se me apareció con una gorra con el logo de Ancap. C</b><b>uando le pregunté el precio, --de ninguna manera , me c</b><b>ontestó; es un regalo--. Y, dejando de lado las bromas tontas, co</b><b>nfieso que me emocionó el ver que, a pesar de todo, todavía quedan seres humanos que valen la pena, y hacen honor a la especie. Después, ya en la cabaña donde nos hospedamos, encontré en la parte </b><b>interior del gorro, el nombre de Mónica. Era de ella. Cuando volvimos, mientras se cargaba combustible para el regreso, entré al mini, y por suerte no estaba en la caja; le pregunté a la muchacha de turno, y me dijo que volvía en la tarde. De esa manera pude comprar unos bombones y dejárselos como agradecimiento.</b></p><div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Y seguimos andando. Tomamos la ruta que lleva </b></span><b>a la quebrada; un camino secundario de balasto, sinuoso y nunca</b><span lang="ES-UY"><b> plano; siempre adornado por matas de margaritas que parecen explo</b></span><b>tar en amarillo.</b></p></div><div><div style="text-align: center;"><br /></div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLv7mL4oD3f22vyGnivnRepzrkm6469GWM_zi7E3MLQisW6n7FEG9sqZbbVNRslWr3AH4XMauOgpBs57e3593rNdeyDDwOuQkXlchr9wUG825CdPk5T1Hn9_6O7jB71IHMjyA373nbqEk/s320/PA100891.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676762077629376866" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><div></div></div><div><div style="text-align: center;"><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b> El borde del camino está siempre pintado de ese color. A medida que avanzamos, ese camino se vuelve más quebrado; repechos y descensos con curvas a veces imprevistas, mientras a la distancia, el paisaje parece hech</b></span><b>o para enloquecer a algún pintor de aquellos impresionistas. Contraste de verdes oscuros en los pinares, claros en los eucaliptos, y luminosos en la gramilla c</b><b>ubierta de rocío cuando la pinta el sol de la mañana, ya bastante alto sobre el horizonte. Y, a la distancia, como recostadas en ese horizonte, las cuchillas se desperezan llenas de esas cambiantes luces y sombras mañaneras.</b></p><div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjREqc3pdMeJ6dnZxtouvq6GBnKo4Q6dmEKf-WqDsz8mrSM0ZCYMshreuh5MHEkDSdP9RdO-6zH8YUpc56JBPrSqlMdfIB89EJzBg72GlcfcJirHKZf6bXTF_X2oBpkcteUXKd5OuEIqRA/s320/PA100894.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676762327962018962" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><div><div></div></div></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Llegamos a destino, a ocupar el alojamiento, unas c</b></span><b>abañas de paredes de madera y techo de totora, acorde con la aventura de revivir tiempos ya idos. Sin luz eléctrica, cada vez que iba al baño, recorría la pared cercana a la puerta en busca de la llave. La presencia del farol a gas, un avance frente al de mecha </b><b>de mi niñez, hace que, que aunque no vivamos aferrados a los recuerdos, ellos no dejen de acompañarnos.</b></p><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFRrWPUqkwYpgBN-eWGfgOuw_mb2Ihy8dVBA81qv9xNo1WkltfsNsT0QIgn-yVU1oR3AcyWHEdvlz8n0d0yHDSZIFACdHLstNivcUU-kTwTfAVIDWUZrJp3ye3ZAU9VwE88JI6BCJMfiM/s320/PA100912.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676762570609392498" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><div><div><div></div></div></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Y, en el entorno de nuestra cabaña, troncos de árboles, (eucaliptos) centenarios, que fueron cortados a una altura que los hace, con su diámetro de casi un metro, lugar de apoyo del termo para mientras se matea, charlar a gusto y paladar.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Liliana y los amigos arrancaron para la quebrada. Como no soy ya e</b></span><b>l de ayer, decidí descansar y juntar fuerzas para el día siguiente. Me senté en el patio, y recibí la visita de una pareja de chingolos, (el gorrioncito criollo), que evidentemente, al no ser agredidos, son mansitos. Vinieron a buscar comida; fui a traerla, pero al volver no estaban. Pero sí estaban golondrinas, que se paseaban volando bajito en bandadas azules, armando un escándalo de chirridos nada musicales, pero que les servía, para así, a su manera, cantarle a la vida. Y volvieron los chingolos. Ya con más confianza, aceptaron el pan que les puse, y se los llevaban, se ve que tienen a sus nenes. Estoy seguro que de quedarnos unos días, terminaban comiendo de mi mano. </b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"></span></p><div style="text-align: left; "><div><div><span lang="ES-UY"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivy-OVWXYLT_H52kNnsO4dYok5Y7yDMvxiJpdkp3x-xGO7KYW9MxRHC_e1PRuomvL8joVhcFEPUZgTBK9mLu_ywTmo18MLi-kKsw9NcxhIUI01mnCDYi1XjHto9UpDIoze0OObeuQfJwI/s320/PA100913.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5676762826302733442" style="text-align: center; display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></span></div></div></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglWZoBAt0orAjXdVwS6fFxdrI7xNJ45Jzoks6CkPoEv6iPhTGuffZDQLB7duUAYnKzJf-K8zE7cUrMzw3ucFmHVac52FIgyiGp3CMORzt4sv5WQsFZbYgJNj666D5xjHEKtcdSpUBpin8/s320/PA100915.JPG" /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b><br /></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Esa noche usamos la churrasquera de la cabaña para practicar el ritual del asado criollo, chorizos incluídos. Lo hizo Javier, el esposo de una colega y amiga de Liliana, con los que compartimos la aventura. Después, ver de nuevo el cielo poblarse de las estrellas que solo pueden verse en la soledad y ausencia de luz del campo, y que a los habitantes de la ciudad nos están negadas. Venus rutilando casi en el horizonte, y el cielo inmenso, donde no cabe una estrella más. Lo que no pude ver, fue la vía láctea; no se si no es visible en esta latitud. Y pensás como nuestros antepasados, deslumbrados por ese milagro, no se iban a inventar un Dios, (a nuestra imagen y semejanza, claro) capaz de crear todas esas maravillas. Y los árboles quietos, y el silencio que de pronto se acaba cuando un grillo nochero empieza a cantar y parece que es para toda la noche. Y, ahora sí, al día siguiente a la quebrada. Pero como me levanté cuando doña Aurora se desperezaba y el sol recién aparecía, me encontré con el eterno milagro de la mañana. ¿Recuerdan la canción de los Olimas?. “ no te apures mañanita, que el silencio está quietito, y en la punta de los pastos, está dormido el rocío” Este no estaba dormido. Pocas veces, (diría que nunca) he visto, y menos en primavera, un rocío como este. Me mojé hasta el apellido cuando fui a buscar unas flores del campo que en la noche aparecieron a poca distancia. Y, ahora sí, a la quebrada. Si bien las cabañas no están lejos, como después hay que meter pata, fuimos en el auto hasta el inicio de la pasarela. Liliana que estuvo hace un par de años, quedó encantada; antes había que bajar todo ese tramo a pie por entre pedregales. Es que sabían, los encargados del lugar, que iba a visitarlos un señor que ya cumplió cinco veces 18, y se compadecieron. Quedó preciosa. La pasarela, quiero decir Si bien es verdad que es empinada y el regreso se las trae, primero escalones y luego un repecho que ya te digo, no hay piedras de punta ni tierra suelta. Solo la madera amiga. Y, en lugar de pasamanos, una cuerda solidaria. Termina en una balconada que domina el panorama , donde se unen el arroyo Yerbal con <st1:personname productid="la Caada" st="on">la Cañada</st1:personname> de los helechos, que corre por el túnel de vegetación que cubre el fondo de esa quebrada. Es realmente de una belleza impresionante. Y los cuervos. En realidad son buitres, parientes modestos del cóndor, con su pescuezo pelado. Planean por decenas; desde la balconada de la pasarela parecen casi al alcance de la mano. Sin embargo en las fotos no aparecen. Tal vez dada la velocidad con que lo hacen, con cámara común no sea posible tomarlos. Y, a la distancia, la cinta del Yerbal que como un sendero líquido entre colinas camina para encontrarse con la cañada, y sigue con ella por un túnel de helechos y vegetación únicos, que medra gracias al microclima, único en ese lugar, que creo no se da en otra parte del país. Tuve que conformarme con verlo a la distancia. Pero con un poco de imaginación, no solo lo ves sino también le agregás algo que quisieras ver. Y a hacer alpinismo en la pasarela para el regreso, y disfrutar, esta vez en sentido contrario, la gloria del paisaje. Espero que las fotos de Liliana hayan salido bien, para en algo, compartir con ustedes esa maravilla. Ahora, no es cuestión de ver la quebrada y después morir. Te tiene que dar tiempo para recordarla. Y hay tanto, que puede llevar mucho. Y, de vuelta al pago, pensando que, como siempre, las horas que tenemos para disfrutar de las cosas lindas tendrían que pasar más lentas.</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgopEu_aUI5AE3_hiVGHyunsHrb7GpZm0Wk7XHh_KpBZe98S4Jm4hzytmvS7pOnPVvdLJgLQFNNKxat82u4mWgYipJr4eM7L3iFyyPb5M4qgNXlh74LgS7X5MaAn6foBneiexxk6Y1k3G8/s320/PA110920.JPG" /></span></p></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-91325009446843905232011-09-28T12:12:00.002-07:002011-10-06T14:39:25.759-07:00Valle del Lunarejo<div style="text-align: center;"><br /></div><div><div><div><div><div style="text-align: center;"><u><br /></u></div><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s320/HPNX0218.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5657522237663688882" /><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><br /></a></div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><div style="text-align: center; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><br /></a></div></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></a><div style="text-align: justify;"><i>Como verán por la fecha de salida, ya van 15 días de la aventura. Estaba esperando a que el Santi me desasnara en esto de colocar las fotos en el lugar correspondiente, pero como va para muy largo y el fin de año se acerca, decidí pegar el grito de independencia y con ayuda de Liliana, publicar, antes que pase más tiempo, las vivencias de nuestro paseo a ese lugar de maravilla.</i></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div></span></div></div><div><div style="text-align: center; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div><div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></a><div style="text-align: justify;"><b>Salimos el martes 13, desafiando todos los pronósticos. Formábamos un trío compuesto por una tía-cuñada, un padre y también cuñado, (yo), y una hija y sobrina, que en su papel de conductora llevaba la voz cantante, y mandante. El cielo una maravilla, el camino excelente, y, el paisaje, no por repetido menos encantador. Hasta llegar a Paso de los toros, sentarnos a la orilla del río a descansar un rato, sacar alguna foto y tomar algún matecito. Hasta ahora, el hacer turismo en el Uruguay no significó ningún peligro, mucho menos el morir en la demanda, (<i>Andrea dixit)<span class="Apple-style-span"> .</span></i> De manera que por la tarde, luego de caminar, (sobre ruedas, claro,) por los senderos en este caso luminosos de la patria, tomamos un camino secundario y así llegamos a la posada del Lunarejo.</b></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div><div><div style="text-align: center; "><u><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: none; "><div style="text-align: center; "><br /></div><div></div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></span></u></div></div><div><div style="text-align: center; "><u><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: none; "><div><br /></div><div></div></span></u></div></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div></div><div style="text-align: center; "><div style="text-align: center; "><div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyFkQSEEwW3Qt4iRA4CHMCS8Fe4BG9zN-0Gk-JkGTBJHrPG8Hahs3GmZwfYmOOcnc5jWb09jocw54l122n-ciqYFLBgNM88pVhykWUM0lQibGBonEL7ncJLYfalqQ2gGbdqlhP4vWp9Dw/s320/HPNX0196.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660488540310771362" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><br /></a><div style="text-align: justify;"><b>Durante el recorrido, dicté cátedra sobre aves del Uruguay y sus nidos. Vi aparecer en varios árboles a la orilla del camino, unos preciosos nidos de espinero. Entonces se los señalé a mis compañeras con la autoridad que da el conocimiento de los campos de la patria, que para él no tiene secretos. Pero los tales nidos resultaron ser una formación que aparece en los árboles, con apariencia de nido, pero producto de la invasión de de un parásito vegetal que vive y medra a expensas del árbol que lo protege. (Cualquier semejanza con el homo sapiens es pura</b></div></div></div></div><div style="text-align: justify;"><b> casualidad.) Sucede que en mi pueblo, ese parásito no existía.</b></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><u><span class="Apple-style-span" style="-webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></u></span></a><div><div style="text-align: justify;"><u><br /></u></div></div><div><div style="text-align: center; "><div style="text-align: center; "><div><div><div style="text-align: center; "><div style="text-align: center; "><div><div></div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqJrAC4_YGQZ1M-0N6pDbUQE69IGqCTCs-2BmcP7aTOx9VS2RwuZew5VVfEI6sxnIBQ0T72ghl7Ax3kiTUtxHxmni0rH4_muhJGspibT-O68QQsh5ibBBlFRy494n_NwiatDxRKn7vOZE/s320/HPNX0193.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660489276824341634" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></div><div><u><div style="text-align: center; "><br /></div></u><div><div><div style="text-align: justify;"><b>Como ven en la foto, la Posada, es una casona centenaria remozada pero sin modificarla, con pisos de ladrillo; claro que ahora barnizados y preciosos, en medio de un paisaje en</b><b>marcado por cerros de maravilla y cercana a una laguna donde están prohibidas la caza y la pesca, h</b><b>abitada por garzas, bandurrias y espátulas rosadas y nutrias, todas dueñas y señoras del lug</b><b>ar, cubierta el agua por un tapiz verde del que no sé su nombre verdadero, pero al que los gurises de mi pueblo llamábamos repollito de río.</b></div></div></div></div></div></div></div></div></div></div></div><div><u><div style="text-align: center; "><br /></div></u></div><div><div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiES4CZIXn4vD4tPBktxsLraiZpK5OzXcqpy2Zwbegom_nsmPyA3wbtxSnTCh-Hol8gfZJ7ZUhZtY6qLGSjEp1x8b0Nwkze0o9zSlJGAP6cbS_xHy-8Cj6gDaNNaTc7cZj1F-qz4rXuDlQ/s320/HPNX0217.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660490342986722946" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><div></div></div><div></div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s1600/HPNX0203.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></a><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s1600/HPNX0203.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div></span><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyFkQSEEwW3Qt4iRA4CHMCS8Fe4BG9zN-0Gk-JkGTBJHrPG8Hahs3GmZwfYmOOcnc5jWb09jocw54l122n-ciqYFLBgNM88pVhykWUM0lQibGBonEL7ncJLYfalqQ2gGbdqlhP4vWp9Dw/s1600/HPNX0196.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></a><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyFkQSEEwW3Qt4iRA4CHMCS8Fe4BG9zN-0Gk-JkGTBJHrPG8Hahs3GmZwfYmOOcnc5jWb09jocw54l122n-ciqYFLBgNM88pVhykWUM0lQibGBonEL7ncJLYfalqQ2gGbdqlhP4vWp9Dw/s1600/HPNX0196.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div></span></div><div><div style="text-align: center; "><div style="text-align: center; "><div><div><div style="text-align: center; "><div style="text-align: center; "></div></div></div></div></div></div></div><div><br /></div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ4tSoPqjlnIm9fgDaAORkulk8nzXsdwM6_Ft9FnIZsFNpT-QlyKDUeu8EjftL2CDvQxiSO9vu0KHN86lEKW0XVnT-NnnYxZvKZsNki-vmcWx_3zdLEKYGw0CtO9mz_8G3Jwf0_M4SEaQ/s320/HPNX0216.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660490477539281890" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiES4CZIXn4vD4tPBktxsLraiZpK5OzXcqpy2Zwbegom_nsmPyA3wbtxSnTCh-Hol8gfZJ7ZUhZtY6qLGSjEp1x8b0Nwkze0o9zSlJGAP6cbS_xHy-8Cj6gDaNNaTc7cZj1F-qz4rXuDlQ/s1600/HPNX0217.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></a><div style="text-align: center;"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiES4CZIXn4vD4tPBktxsLraiZpK5OzXcqpy2Zwbegom_nsmPyA3wbtxSnTCh-Hol8gfZJ7ZUhZtY6qLGSjEp1x8b0Nwkze0o9zSlJGAP6cbS_xHy-8Cj6gDaNNaTc7cZj1F-qz4rXuDlQ/s1600/HPNX0217.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div><div style="text-align: justify;"><b>Liliana estaba chocha con las espátulas; cuando las vio a la distancia, creyó eran flamencos.</b></div><u><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div></u><div style="text-align: justify;"><b>Es que realmente era, es un placer contemplar a todos esos habitantes de esa laguna que no temen a los humanos. porque no son nunca agredidos, rodeados por un paisaje en que los cerros parecen colocados para adornarlo.</b></div><div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div></div><div><div><div style="text-align: center; "><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCJpsriDofgbmjxjd2bSGUZT9XiIEXLREdGqkrVg_cvnQ2fK910SehdqcDTws9GPatW8EcZiQkRuMcXPz5evQa3Sb3-zSMqfay8Yev_lI-8X9NuKqijddslWF9wZw5Q4kJhxw2yjw5wkY/s320/HPNX0215.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660489432463941602" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s1600/HPNX0203.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><br /></a></div></span><b>La gente de la posada encantadora, con la característica cordialidad de los habitantes del interior.</b></div></div></div><div style="text-align: justify;"><b>Y no te digo nada de la cocina; (por primera vez comí jabalí), y postres como los que hacían mis hermanas. Y unos desayunos y meriendas de primera. </b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s1600/HPNX0203.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "></span></a><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s1600/HPNX0203.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBrJQmN6XaBIz-Xayw7TZFXWtdfyqPypIMZG1TeVMDEQjYFUfSAkXmpNnFga8VF4ruageansMioDGuKcfN6eff-kZ4DonXxXBlEluFiaqtwxyiKfNIu0zWs2PH9vPXBCfrdu8_A2qMDDw/s1600/HPNX0218.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s320/HPNX0203.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660489067174631778" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></a></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>Cuando me encontré otra vez con el sol radiante, el paisaje inmenso y la distanciaq dueña del silencio, que no era la misma de mi niñez; (en aquél tiempo se perdía en el infinito), en cambio ahora, se veía interrumpida por la frontera de los cerros. Y sentí el asombro de vivir de nuevo, y no sólo en el recuerdo, (no hay explicación racional) sino realmente sentirlos como antes, momentos que creí para mí ya irrepetibles.</b></div><div><div><div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz_WjD6LSEQJb_2GXU_tpUPz1nA_crXCXwmfAVHV0E8Aj0DKMYEvlVej8JZJ3os7k103ZHfSq8cjF5JkiI1VwhtTJM52ubQjVipkwkpXk1ug2yB7MpGCSKMgJ0lKCDv0AEZTiBRDw2Fyc/s1600/HPNX0213.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz_WjD6LSEQJb_2GXU_tpUPz1nA_crXCXwmfAVHV0E8Aj0DKMYEvlVej8JZJ3os7k103ZHfSq8cjF5JkiI1VwhtTJM52ubQjVipkwkpXk1ug2yB7MpGCSKMgJ0lKCDv0AEZTiBRDw2Fyc/s320/HPNX0213.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660489762398968162" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><u><div style="text-align: justify;"><br /></div></u></span></a><div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Al día siguiente, en un camión 4x4 a recorrer el valle junto al arroyo. De otra manera es prácticamente imposible. Subidas y bajadas pedregosas, por lugares preciosos, bordeado a veces de cactus con, esta vez sí, nidos de espineros.</b></div></div></div></div></div></div></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz_WjD6LSEQJb_2GXU_tpUPz1nA_crXCXwmfAVHV0E8Aj0DKMYEvlVej8JZJ3os7k103ZHfSq8cjF5JkiI1VwhtTJM52ubQjVipkwkpXk1ug2yB7MpGCSKMgJ0lKCDv0AEZTiBRDw2Fyc/s1600/HPNX0213.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><b><u></u></b></span></a><u><div style="text-align: justify;"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz_WjD6LSEQJb_2GXU_tpUPz1nA_crXCXwmfAVHV0E8Aj0DKMYEvlVej8JZJ3os7k103ZHfSq8cjF5JkiI1VwhtTJM52ubQjVipkwkpXk1ug2yB7MpGCSKMgJ0lKCDv0AEZTiBRDw2Fyc/s1600/HPNX0213.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"></a></div></u><div><b>El arroyo corre a veces cantando por un lecho de piedras, y como no hay, por ahora, posibilidd de negocios redituables, tenemos la esperanza que nuestro nietos encuentren el lugar tan precioso como ahora, y, como lo hicimos nosotros, lo disfruten. Salvo que a algún señor paladín del progreso le de por llenar el lugar de eucaliptus que reportan muy buenos dividendos, hasta que la tierra diga basta.</b></div><div><b><br /></b></div><div><div><div><div><div><div><div style="text-align: center; "><u><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s1600/HPNX0203.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF22tMj5dekS2JBx9_IHRTqQRiY7jSqjRBQy8rnDSPEQnRMs2i78q_ddo-4jDnk2FR8vz790qPfwEW11rrWCyt4y46O9ZxYPAkfhE05VPvq68vkIvvbJYo1ddtglG4MCye9sjYjgFQMJA/s320/HPNX0212.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660489928421198306" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></a></u><u><div style="text-align: center; "><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqR4G02bVqoJAaeLqUYGGzLkcbq9F2HbZTz4Exc1CIEFn34eHi97748epMbGEhin9bOOXMB1jpfmjQKOyphLRi4wL2Xi34Btp8GKcSq9PVlp8Bwns0Ja1trAxYMnwNYKfb9LxiTeD1sXE/s1600/HPNX0203.JPG" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhsEZBFjb_Rk45I7QH2dwZVRJvEL7h7BU3ZEm1IkE6PgBJMGSspMreYopyGxFBaJiYWwnw6A2aklKlIqhBtQdVTt7VBTijpeIkI5fIQASp-CGYgTY8JXBRyc7l4nDGYZByKBW_IxhAc1g/s320/HPNX0209.JPG" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5660489564050983794" style="display: block; margin-top: 0px; margin-right: auto; margin-bottom: 10px; margin-left: auto; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px; " /></a></div><div><br /></div></u></div></div></div></div></div></div></div><div style="text-align: justify;"><b>Luego de tan profundo pensamiento que, como habrán observado, antepone la protección ambiental al afán de lucro, llegó el momento del retorno.</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Y, entonces, ya lo dijo don Antnio, todo pasa. Pero también mucho queda en el recuerdo agradecido. Por desgracia, lo que sí pasaron demasiado rápido fueron los días. </b></div><div style="text-align: justify;"><b>Así que ya el viernes, a desandar lo andado; la conductora a manejar y nosotros a disfrutar del paisaje, parar un rato en P. de los Toros, tomar unos mates y, ya que estábamos algo más, y volver al pago con la carga de una preciosa vivencia para añadir al baúl de los recuerdos</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b><br /></b></div><div style="text-align: justify;"><b>Como habrán observado, la única foto que pude colocar es la inicial, cuando descansamos en paso de los toros. Pero, tiempo al tiempo; quien te dice que el Santi en algún momento coloque las que faltan</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div></div></div></div></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-82391326299799353962011-08-30T11:42:00.000-07:002011-08-30T12:51:10.473-07:00Vamos a seguir compartiendo la poesía de don Osiris. Este poema tiene, como lo que cada quien escribe, mucho que ver con su propio camino y sus vivencias propias, que a veces son muy parecidas a las nuestras. Salvo su final. Entonces me atreví a no hacer caso a don José Hernández y a su Martín Fierro, cuando dice aquello de que no pinta quien tiene ganas, sino quien sabe pintar. Yo por desgracia, no sé pintar; pero en este caso me sobran las ganas. De modo, que sin corregirle la plana como dice Fierro. les cuento como sería el final del poema, si hablara de mi camino. Y que Dios, Osiris y ustedes me perdonen. Lo voy a poner bien separado, para que no haya contaminación. Ahí va el poema<div><div>
<br /></div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pena de camino largo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>La cicatriz del camino, que va subiendo a los cerros</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me duele como si fuera todavía un tajo fresco</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pena de camino largo, cansancio de viaje viejo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>que voy andando y andando tiempo arriba y sangre adentro</div></div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Hasta hace poco solía,llevar atado a los tiemtos</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>un chifle con agua pura, del manantial de los sueños;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>pero se ha acabado el agua, y el manantial quedó lejos</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>¡y están muy turbios los charcos, de tanto pasar troperos!</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Yo solo tengo el camino, el frío el agua y el viento,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y un poco de sol y luna, cosas que no tienen dueño</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y llevo, como una carga, sobre mis hombros el cielo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y en el fondo de los ojos, limadura de luceros...</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pena de camino largo´, cansancio de viaje viejo....</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Tata Dios que es empinada, la ladera de mi cerro</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Que fría viene la noche,tiempo arriba y sangre adentro!!</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con un poncho de verano, me está agarrando el invierno...</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y sigo picando espuelas, sobre mi dolor cerrero!</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Mi angustia quiebra un rebenque, por los flancos del silencio.</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Todo, por un corazón que ha nacido trasfoguero,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y siempre se enciende más, cuando más lo sopla el viento.</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Por asir la cruz del sur como a un facón caronero´</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>para que empiece mi nombre, sobre el borde de mi tiempo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pena de camino largo, cansancio de viaje viejo!</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pasión de vivir cantando, que es ir penando y subiendo!</div><div>
<br /></div><div>,<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>...........................................................................................................</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>...........................................................................................................</div><div>
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<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Dicha de camino largo, que hemos ido recorriendo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con una carga de sueños, madurados en silencios</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Silencios que maduraron, para endulzar esos sueños</div><div>
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<br /></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-55860902939219355792011-08-27T12:45:00.000-07:002011-08-27T14:35:10.906-07:00La Flaca me conminó a reaparecer, yo diría como el ave fénix. Pero él lo hizo de sus cenizas. A mi blog, como a su dueño, ya casi ni cenizas nos van quedando para la resurrección. El blog, porque aquello del club de lectores, murió al nacer; y al dueño de ese blog, porque las cenizas ya son tantas, que si le da por revivir, no es extraño que lo ahoguen. Pero anoche, en que como siempre para despuntar el vicio eché mano de un libro, me dio por releer a don Osiris, y me encontré otra vez con su "canción para mi guitarra." Estoy seguro que el de la plateada cabellera la conoce; pero de cualquier manera mato dos pájaros de un tiro. Obedezco a la Flaca querida, y dedico a su media naranja, ¿o limón? esta entrada. Por otra parte, tiene el poema cosas que a mí me emocionan. Yo también hallé de niño la música escondida en un instrumento que me enseñó a vivir con ella. Y, por suerte, de ella. Si bien no es para mí de las mejores del Osiris, ojalá pudiera hacer algo parecido- Ahí va.<div>
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<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Canción para mi guitarra</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>La hallé de niño, en el monte, y ahorcada por las enviras;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>pozo de tiempo su boca, conservaba todavía</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>plumas que fueron del nido de alguna cabeza indígena,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>o de las alas de un canto, que amaneció en agonía.....</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Fué casi a boca de noche, y en una senda perdida</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>donde hasta la luz se agacha para cruzar fugitiva,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y un largo frío delgado, de yarará se desliza;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>estaba triste y comprendo la tristeza que sentía</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Mi raza siempre la tuvo sobre el pecho estremecida;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>la untó con barro de estrellas, la vistió de lunas finas,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>le dió púrpuras heroicas, y con seda en las clavijas</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>le imaginaba cabellos, para brindarle caricias.</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y yo la encontré en el monte, y ahorcada por las enviras</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Era túmulo de historia, color de tierra erigida</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>huérfana de serenatas, olvidada en las espinas, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>tapera donde la lluvia, dobló campanas dormidas</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Me corrió un frío de pena por la sangre más antigua</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con varios filos de luna, le fuí cortando las fibras</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>que apretaban entre sombra, su largo cuello de niña, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y le hallé un clavel del aire, florecido en las clavijas!!</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Me la traje sol afuera; y en un trazo de cuchilla</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>donde crecen las auroras de mi pago, donde inicia</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>su portada el arcoiris cuando escampan las lloviznas,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>le escuché medroso el pecho; la abrigué con mis caricias</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y el buen sol de aquel ocaso, con su roja frase tibia</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>la bañaba en el concepto luminoso de la vida.</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>En la rueca de la luna, hilé seis angustias mías</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con ellas hice una escala luminosa de agua limpia</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>para entrar a mi guitarra, como a una gruta perdida;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y allí estaba el olvidado cielo de la gauchería.!!</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Telaraña con rocío de estrellas adormecidas</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cerca de Dios, en la noche donde la copla suspira!</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pago azul, recuperado para el tropel de la cifra.</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Para que el alma de España le cante a la raza india</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>por las rejas de la lluvia, con pena de vidalita!</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Para que el gaucho no muera! para que nadie me diga</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Que ha muerto hace mucho tiempo, crucificado en la risa´</div><div>
<br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con un alambre de púa, como corona de espinas.</div><div>
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<br /></div><div> </div><div> </div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-55680063400040345472011-05-31T07:41:00.001-07:002011-05-31T07:41:54.832-07:00El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-96237550090986082011-05-25T17:47:00.000-07:002011-05-25T18:12:55.444-07:00Como hacer turismo en Uruguay ¿natural?, y seguir vivito, coleando, y feliz<div style="text-align: left;"><b>Y como plagiar el título a Andrea.</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Este fin de semana,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>decidimos con Liliana visitar las termas del Arapey, allá por el norte salteño. Invitamos a mi cuñada, y allá fuimos. La partida fue a las 24.30 desde Tres Cruces.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Un ómnibus excelente por la comodidad de sus asientos, pero no tanto por la transparencia de las ventanillas. Entonces, la noche<span style="mso-spacerun:yes"> </span>no demasiado clara me privó de el espectáculo para mí siempre emocionante de ver, bordeado por el verde oscuro de los montes criollos, renovarse<span style="mso-spacerun:yes"> </span>el milagro de la presencia de uno de los tantos arroyos que nos regaló la suerte, lo que hace que vuelva a mí el recuerdo de aquel<span style="mso-spacerun:yes"> </span>(como decía Osiris, )<span style="mso-spacerun:yes"> </span>gurí del mojarrero, al que felizmente nunca dejé me abandonara del todo.</b></div> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Y, a las 6 y media en punto, llegamos a la terminal de Salto.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Preciosa. ¡Ja, en mis tiempos no había! Claro; yo estuve en<span style="mso-spacerun:yes"> </span>el Seminario<span style="mso-spacerun:yes"> </span>del 1931 al 32;<span style="mso-spacerun:yes"> </span>hacen apenas 80 primaveras.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Desayuno, claro, y a esperar el transporte. Y, la tristeza de ver, a la salida de la ciudad, la cantidad de viviendas (si así se les puede llamar) precarias. Fábricas de gurises sin futuro, salvo la cárcel o la pasta base. Que lo parió; ya apareció el “sociomoralista”. Já, y no saben la que les espera cuando hable de los campos de la patria. Como decía el barítono aquél que silbaron cuando terminó su aria. ¡¡Ah,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>habete fischiatto a mé.!! ¡¡aspettate lo tenore!! Porque salvo unos pocos quilómetros cercanos a<span style="mso-spacerun:yes"> </span>la ciudad, donde hay cantidad de invernaderos y naranjales preciosos, el resto de los campos de la patria de aquél que dijo , “para que los más infelices sean los más privilegiados”,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>te hace dudar de lo del contento y feliz del título, ya que solo te queda el derecho a putear a los dueños de la inmensidad de una tierra que tendría que ser de todos, pero es de unos pocos que no pagan, (el Cuqui los liberó) el impuesto de primaria. Y tienen razón; para que van a pagarlo si ellos mandan a sus nenes a estudiar a<span style="mso-spacerun:yes"> </span>EEUU o a la rubia Albión.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><span style="mso-spacerun:yes"> </span></span>Desfilan por la ventanilla quilómetros y más quilómetros de hectáreas, con cada tanto, un montecito de abrigo,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>y alguna aguada a la que para llegar, los animales tienen que caminar horas bajo el sol del norte. Pero no todo es así; en la zona cercana a Salto, como ya dije, naranjales e invernaderos dominan el paisaje. Y, ya más al norte, cada tanto aparece una pradera artificial donde la tierra se viste de un verde precioso, poblado de vaquitas, a las que, a pesar de ser ajenas, causa placer el mirarlas.</b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Y , de pronto, la cinta verdeoscura de un monte que anuncia al viajero la presencia casi mágica de uno de los tantos arroyos que la suerte<span style="mso-spacerun:yes"> </span>nos regaló, y que ahora, felizmente, a la luz del día, y a pesar de la<span style="mso-spacerun:yes"> </span>ventanilla traidora, podemos ver bastante bien.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Cruzamos el puente sobre el Arapey, y a la distancia, aparece la imagen desmelenada de una palmera, para mí vieja conocida, (esta es mi cuarta visita) que indica la entrada al camino hacia las termas.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Unos ñandúes solitarios y algún paisano en su caballo animan el paisaje, donde solo se ven leguas de campo en los que cada tanto una punta de ganado pone movimiento. Aparecen las lagunas del Arapey, las que cuando niño las veía desde el ferrocarril, rodeadas de unos montes a los que, si no se conocían había que entrar con baqueanos. Pero<span style="mso-spacerun:yes"> </span>durante la guerra, al acabarse el petróleo, los autos empezaron a usar gasógenos que funcionaban a leña. Y, la piqueta fatal del progreso entró a tallar, y ese paisaje entonces glorioso, ahora se transformó en un campo vacío con dos enormes espejos solitarios.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p> </o:p></span>En las termas, nos esperaba el hotel, con su piscina interior combinada con una externa, a la que se llega pasando en la forma más elegante posible por debajo de un panel<span style="mso-spacerun:yes"> </span>de plástico<span style="mso-spacerun:yes"> </span>transparente.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Por supuesto con el agua al cuello. Lo que no deja de ser toda una aventura.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEsWfOpx-ep2TTr0VI3r1WPsZ_CZLTzmK1kWuJWQhmDgwZfj6KLnX3JnV8wLz4xzqXOU3-dopVy52WEsN0lfQrEE7Zyzd8mRcRfm1f7XmH1o02USkujlrn0du82nY42AWS3ihYWL6zDQk/s400/P4120458.JPG" /></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><br /></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0FW16m9mxlou-qn91lcconjypTaF5M9tfe4a6yiQ4Ak7V5zNk7tb5iiwdRu8YNP6VnBjOciuonxlOfV9a5vxEWFJNUcW0ylvraTz6I6pwjw28nJIP2W3S0eBDIfBzu4ZrNq3lq26L8YU/s400/P4120464.JPG" /></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p> </o:p></span>El hotel es cómodo, con un entorno maravilloso, y unos desayunos pantagruélicos.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y, como es de imaginarse, enfilé, ni bien llegamos, raudamente hacia el Arapey.</b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Felizmente ahí el monte criollo permanece intacto en la ribera<span style="mso-spacerun:yes"> </span>opuesta; seguramente está protegido. <o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqyDGnpgIATEc2sjJ5UXc6VAobNNI41KHyPl278BVWrf6z5WZ0jICF1pKeprRVF3K4mx2C-2Zz1sVcMerkLhyphenhyphenJAmcOfgRVmYf3c0m3nfDujhPMtNrqOgWeTIYa173g9OsY05kbbUtf5bE/s400/P4120474.JPG" /></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">El paisajista encargado de diseñar el entorno era, es, un campeón.</span>El agua de las piletas, que se renueva constantemente, baja desde estas hacia el río, recorriendo un camino cortado cada tanto por<span style="mso-spacerun:yes"> </span>pequeñas cascadas<span style="mso-spacerun:yes"> </span>artificiales, por las que<span style="mso-spacerun:yes"> </span>discurre rumorosa, para unirse así<span style="mso-spacerun:yes"> </span>a la música del canto constante de los pájaros que saludan la mañana. Y, en lugares en los que los árboles se separan dejando espacios libres, macizos de flores aparecen de improviso, transformando el paisaje en una maravilla de luz, distancia y color.</b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Las doñas quedaron disfrutando la pileta externa, flanqueadas por dos ceibos gigantes, que seguramente nacieron con el hotel, y que conservaban, ya algo marchitas, las últimas flores otoñales. Vuelta al hotel, y las chiquilinas me llevaron a explorar<span style="mso-spacerun:yes"> </span>el entorno.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>En el paseo<span style="mso-spacerun:yes"> </span>nos entusiasmamos con un grupo de casitas, todas, como dice la canción, de blanco color, para alquilarlas y volver, en primavera con el nieterío a disfrutarlas.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>El día siguiente, Domingo, amaneció radiante. El sol norteño lucía en todo su esplendor, transformando el rocío que cubría el campo, en un enorme manto luminoso.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y me sonó en el recuerdo aquella canción, creo que es de Lena, que cantan los Olimas.</b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b><span style="mso-tab-count:2"> </span>Mañanita no te apures,</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b></b></span><b>que el silencio está… quietito</b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Y en la punta de los pastos,</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b></b></span><b>está dormido el rocío….</b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Y enfilé derechito hacia el Arapey, para acercarme a su orilla y recordar al gurisito que se paraba, embobado, a contemplar el otro río enorme donde los camalotes<span style="mso-spacerun:yes"> </span>se agrupan a veces como islas verdes, para navegar por su corriente, que rápida en el centro<span style="mso-spacerun:yes"> </span>se aquieta en la orilla, en las que se quedan a veces prisioneras del juncal.</b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b><o:p></o:p></b></span><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdfAM40_Hw5pbcqguzza0Zsbk5q_7bPv-ef6lBkxRnoeMKY19PoGTuTfeYGDwK5nUyXiAW9noHlHIKgEfH907M_ptWiDYp81806q-J07jL3l_1T-Kq8tzRh47o7lth9kr8P5GCvNrxHq0/s400/P4110426.JPG" /></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Y, de nuevo, en el milagro de la mañana recién nacida, el vapor del amanecer, que como una gasa transparente se levanta lenta acariciando el agua, y también se desvanece lentamente hasta borrarse del paisaje. Al volver al hotel, aparecieron, envueltas<span style="mso-spacerun:yes"> </span>en el rocío, una cantidad de flores del campo. Era el día de la madre. Por lo que me las apropié sin mucho remordimiento<span style="mso-spacerun:yes"> </span>y<span style="mso-spacerun:yes"> </span>armé ramos para las mamás presentes y uno para una que se fue pero siempre está. Fue una hermosa y florida despedida.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>En la próxima reencarnación me voy a conseguir, en <st1:personname productid="la Intendencia" st="on">la<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Intendencia</st1:personname> de Salto, un puesto de ayudante de jardinero en las termas. Recuerdo que en las de Daymán, uno de ellos me dijo: a mí me pagan para ser feliz. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>De manera que la pasamos de primera, eu lembré, no muito, más lembré o meu portuñol casi esquecido. Falé muito con dois bayanos de Livramento; asim que mesmo eu gostaría<span style="mso-spacerun:yes"> </span>voltar.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><b>Y voy a terminar este relato, con una frase que nadie ha dicho. Como lo bueno siempre se termina, llegó el momento de volver. Y desandamos el camino, Tres Cruces, Taxi, y a Casita, pero felices, y, prontos a disfrutar del recuerdo, que también forma parte de la experie</b>ncia. <o:p></o:p></span></p>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-82469180691026298792011-05-04T17:18:00.000-07:002011-05-04T17:19:35.776-07:00CLUB DE LECTORES - Colaboración de Fernando Terreno.<div> <p style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="FONT-SIZE: 18pt; mso-ansi-language: ES-TRAD" lang="ES-TRAD"><span >Destino de mujer<o:p></o:p></span></span></p> <p style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD" lang="ES-TRAD">Cuento de Roberto Fontanarrosa<o:p></o:p></span></p> <p style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt" class="MsoNormal"><span style="mso-ansi-language: ES-TRAD" lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p> <p style="BACKGROUND: white"></p><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(76, 75, 75); font-family: Verdana; font-size: small; "><b>Aquellos que conocieron un Rosario pecaminoso, un Rosario receptor de mujeres de todo el mundo que llegaban a Pichincha para ejercer su triste e infame comercio, no pueden olvidar a María Antonia Barrales.</b></span></div><span style="FONT-FAMILY: Verdana; COLOR: #4c4b4b; FONT-SIZE: 8.5pt"><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small; "><b>María Antonia Barrales era un hombre de postura arrogante, corto de palabras y rápido para la acción. Se había acostumbrado a la violencia y convivía con ella desde muy pequeño. No era extraño; había nacido en un conventillo de calle Urquiza, donde calle Urquiza cae hacia el río y transitó una infancia libre y difícil donde aprender a defenderse era primordial. Los carreros que salían con las chatas desde los almacenes de Rosenthal lo vieron trenzarse a golpes y ladrillazos con el piberío. Casi siempre por la misma causa; la feroz burla que causaba su nombre: María Antonia Barrales.</b></span></div><span ><div style="text-align: justify;"><b>El culpable había sido su padre, pero nadie le daba tiempo para explicarlo. Nadie le creía cuando él contaba que don Simón Barrales anheló siempre tener una hija. Y que había decidido que llevaría por nombre María Antonia. La madre de don Barrales, una genovesa terca y trabajadora, insistía en que debían ponerle "Enrica". Y los sucesos se precipitaron, faltando dos meses para que la mujer diese a luz, la policía descubrió que don Simón Barrales robaba kerosén, naftalina y cueros de los almacenes de Rosenthal, donde trabajaba. Descubierto el hombre debió huir. Pero antes, empecinado, cumplió su sueño. Fue al registro civil y anotó a su próximo hijo con el nombre de "María Antonia Barrales". Adujo que de la misma forma en que hay niños que se anotan mucho después de nacidos, así como hay criaturas que van solas a registrarse, él usufructuaba el derecho de anotarla antes.</b></div><b><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Además, descartaba el riesgo de que su mujer se saliera con la suya de bautizarla con un nombre itálico.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Y así creció María Antonia, debiendo hacerse respetar a golpes de puño, puntapiés y adoquinazos.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Le soliviantaba hasta la exasperación al muchacho que lo llamasen "María Antonia". Pidió al principio que le dijesen "María" y, más tarde y cansado de luchar, "Nené". Pero no hubo caso. Creció y se hizo hombre con ese baldón, con esa marca que traía desde la cuna.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Pero no era siempre gratuito llamarlo así. Una vez, en un baile en uno de los piringundines del Bajo, en la "Parrilla-Dancing <st1:personname productid="La Guirnalda" st="on">La Guirnalda</st1:personname>" de don Saturnino Espeche, María Antonia Barrales se enojó, no quiso que un engominado compradito venido del San Nicolás le gritara su nombre en medio de la pista. María Antonia sacó un revólver y le pegó tres tiros al atrevido. Le dieron cuatro años. Pero el juez actuante en la causa dictaminó que debía purgarlos en <st1:personname productid="la Cárcel" st="on">la Cárcel</st1:personname> de Mujeres.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>La cosa fue en los Tribunales viejos de Córdoba y Moreno y hay gente que se acuerda todavía. María Antonia elevó su voz de tenor en la protesta: él no quería ir a <st1:personname productid="la Cárcel" st="on">la Cárcel</st1:personname> de Mujeres. El juez aceptó escucharlo, pero miró la partida de nacimiento y fue muy claro:</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>—Acá usted figura como María Antonia Barrales, caballero —le dijo, mostrando los papeles—. Persona de sexo femenino.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>María Antonia en su ofuscación, perdió la línea. Sin dar tiempo de nada a los guardias, se bajó los pantalones y mostró su hombría.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11px; font-weight: normal; "><span ><b>Le recargaron la pena en dos años por exhibición obscena frente a un juez de </b></span><span ><b><st1:personname productid="la Nación.Cumpli" st="on">la Nación.</st1:personname></b></span></span></div></b></span><span ><div style="text-align: justify;"><b><st1:personname productid="la Nación.Cumpli" st="on">Cumpli</st1:personname>ó su condena en <st1:personname productid="la Cárcel" st="on">la Cárcel</st1:personname> de Mujeres y volvió a la libertad.</b></div><b><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Trabajó como estibador, carrero y matarife en el frigorífico de Maciel. Cada tanto retornaba a la cárcel por trenzarse en peleas a causa de su nombre. Fue en una de esas peleas que reparó en él don Teófilo Carmona, el caudillo radical, patrón y soto de barrio Triángulo. Lo sacó de la cárcel y lo tomó como guardaespaldas. En cien entreveros María Antonia hizo derroche de coraje, sangre fría y hasta crueldad innecesaria.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Pero todo fue inútil. El estigma de su nombre volvía sobre él, como una enfermedad recurrente. Y se dio por vencido.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Dejó el revólver, se apartó del cuchillo, y se casó con don Teófilo que desde tiempo atrás venía proponiéndole una vida más tranquila en los patios silenciosos de su casa solariega.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><b>Allí cuidó niños ajenos, aprendió secretos de la cocina criolla y tejió para afuera.</b></span></div></b><o:p></o:p></span></span><p></p></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-22257982916517693312011-04-14T16:22:00.000-07:002011-04-14T16:32:28.261-07:00Aquí me pongo a contarte 1<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR_jTS7FxQfeOhmhkzt1qPMW5mbfqDMZ0zHac87guIfzvw5If1vGzF8jxoKWXEK8_b1sQG0z5DHZFh2aUVNOYSIfoqBL5nz6AJOR79KWPIL0BTGNtoW9Pm6dilWWzydIH0GWnQhDVxCog/s1600/20061119020452TIMBO1.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 284px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR_jTS7FxQfeOhmhkzt1qPMW5mbfqDMZ0zHac87guIfzvw5If1vGzF8jxoKWXEK8_b1sQG0z5DHZFh2aUVNOYSIfoqBL5nz6AJOR79KWPIL0BTGNtoW9Pm6dilWWzydIH0GWnQhDVxCog/s400/20061119020452TIMBO1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5595586088328245858" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Recuerdan que prometí, si me daba el coraje, el contar que también yo, tuve mi canción hasta ahora casi secreta.<span> </span>Salvo para el Santi,<span> </span>con el que a veces, y cuando me visita, (de acuerdo a la droga de la verdad ingerida,) surge la necesidad de contar al amigo, (al mejor, claro,)<span> </span>mi deslumbramiento<span> </span>al<span> </span>descubrir el amor,<span> </span>y le relato entonces la <span> </span>experiencia vivida, que para mí fue gloriosa , y<span> </span>mantuve<span> </span>siempre guardada en el recuerdo. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Él me animó a hacerlo, porque según dice, las damas siempre están ávidas de escuchar o leer esas historias. Y decidí hacerle caso. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Acá va.<span> </span>Tenía 13 años recién cumplidos cuando dejé el Seminario, en el que estuve año y medio.<span> </span>Volví a mi pueblo añorado, donde mi hermana, que trabajaba en un casa de comercio en la que vivía, ya que era como de la familia y donde no había comodidad para mí, <span> </span>me mandó a un establecimiento de campo enorme, (no hay duda que siempre fui afortunado) al que<span> </span>limitaba por el oeste el río Uruguay, y por el sur un arroyo, creo era el Itacumbú, que al desembocar en el río Padre, formaba con él <span> </span>un triángulo glorioso, de monte,<span> </span>cielo, agua y pájaros. Y casi en esa orilla, señoreaba un timbó. Creo que es el árbol más grande de nuestros montes nativos. Seguramente la mayoría de ustedes lo conocen. Su semilla tiene la forma de una oreja. Y es negra. Es muy común en las plazas de nuestros pueblos,<span> </span>donde se lo conoce como oreja de negro.<span> </span><span> </span>Tiene<span> </span>una particularidad; ese al menos la tenía, de no tener un follaje demasiado tupido por lo que su sombra a veces no es total, lo que hizo que <span> </span>quedara en el recuerdo de mi piel<span> </span>para siempre. Ya lo sabrán, pero todo a su tiempo. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Ya conté en otra oportunidad que durante mi estadía en ese lugar, por la mañana, llevaba a caballo,<span> </span>través de un campo enorme de trigo recién cosechado, el desayuno a los muchachos, hijos del propietario,<span> </span>(mate cocido con leche) en aquellas latas de dos litros que habían sido<span> </span>de aceite. Y luego, (aquí<span> </span>empieza la historia,) <span> </span>al medio día ayudaba a la<span> </span>hija de la casa, a llevar la ropa para lavar en el<span> </span>río.<span> </span>Ella tenía 18 y yo 13. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Por otra parte, yo venía del Seminario<span> </span>donde la virtud era condición indispensable para salvar el alma.<span> </span>Y ella, en cambio, no venía como yo, de un lugar donde la castidad era un estilo de vida que de no respetarlo condenaba al fuego eterno. Por el contrario, hasta hacía muy poco tiempo, vivían en Azul, cerca de Buenos Aires, donde había dejado a su novio. Y, claro,<span> </span>después de conocer el cielo, pensaría que el haberlo perdido sí que era un infierno. Osiris dice; “y era una tarde de estío!!” . ¿Saben lo que son los veranos del norte?<span> </span>Entonces imaginen; la pobrecita me habrá mirado, y sintiendo su soledad, (de todo tipo) se habrá dicho: algo es algo. No olvidar que era Diciembre.<span> </span>Y me propuso darnos un chapuzón. <span> </span>Por supuesto, me interné en la playita con mis pantaloncitos cortos; ella lo hizo en ropa interior. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Se imaginan; quedé sin respiración.<span> </span>Voy a transcribir una de las estrofas de Osiris. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;margin-left: 70.8pt; text-indent: 35.4pt; "><span lang="ES-UY"><b>Y era redondo el arrullo<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b><span> </span>caliente de las torcazas<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b><span> </span>y el churrinche prisionero<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b><span> </span>de mis sienes palpitaba!<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b><span> </span>Palpitaba…. Y ella, abría <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b><span> </span>Su risa como una jaula!<span> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b><span> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Claro; con mis trece años, virtuosos pero románticos, no sentí los arrullos calientes pero si ví dos torcazas prisioneras. Qué importaba el calor de <span> </span>los arrullos , si adivinaba <span> </span>la tibieza de las torcazas. <span> </span>Y les aseguro que el churrinche de mis sienes quería levantar vuelo.<span> </span>Y el agua fresca del río, a mí, al menos, me aquietó un poco, (no tanto) el latido de mis sienes treceañeras. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Luego llegó el momento de volver-como decían allá- a las casas. Y entonces ella me dijo algo que me dejó sin respiración. “Que feo que es estar con la ropa empapada; mañana para bañarnos vamos a desnudarnos, así no se nos moja.” ¿Se imaginan el susto.? No; no pueden imaginárselo. El susto y la ansiedad por que llegara el momento.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Y, cosa que nunca<span> </span>me sucedía, esa noche el sueño no llegaba. Pero a esa edad aunque tarde, nunca falla. Se imaginan<span> </span>a qué hora de la madrugada me desperté. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Después, la que no pasaba nunca era la mañana. Hasta que llegó, como decía Peloduro, la hora crucial de la historia, que era la del baño. <span> </span>Llegamos al río. <span> </span>Por supuesto, la que llevaba la voz cantante era ella. Como la lleva siempre el sexo ¿débil?- “Sacate los pantalones.” Ante mi duda: “¿qué estás esperando?”. Lo tengo todo fotografiado en la memoria.<span> </span>Una vez que lo hice:<span> </span>“ahora desprendeme el corpiño.” <span> </span>No se decía desabrochame<span> </span>ni tampoco soutien. <span> </span>Y sucedió el milagro. Osiris dice; “la ví desnudar su cobre, para jugar en el agua.”<span> </span>En este caso no fue su cobre. Lo que hasta ahora habían sido torcazas enjauladas, brillaron, con su color blanco mate y sus piquitos rosados, en todo su esplendor. <span> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Y, seguramente , desde el más allá don Sigmund Freud se restregaba las manos, al encontrarse con un Edipo por partida doble. <span> </span>Ella, con su mezcla de adolescente ardiente y de mujer de desbordante de ternura, y yo, un gurí embobado por esa ternura que mi madre no había podido ofrecerme, (murió de tuberculosis antes de mis tres años, nunca me besó ni me pudo amamantar)<span> </span>pero ya con mi cuerpo encendiéndose no solo en ternura, formábamos una pareja ideal para ser estudiada por una sociedad de sicólogos. Por supuesto, quien tomó la iniciativa fue ella.<span> </span>El poema dice: “nos quisimos en la ardiente media luna de la playa”. <span> </span>Nosotros lo hicimos a la sombra del timbó, sobre una alfombra verde de gramilla que tapizaba la arena. ¡Y era un medio día de estío!!....<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Nunca, las pocas veces que <span> </span>eso sucedió, <span> </span>cambiamos de escenario. <span> </span>No hubo trigo, ni parvas, ni flores como sombrillas.<span> </span>Recuerdo solo la gloria tibia de su piel.<o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Cada vez que aquello vuelve a mi memoria siento, quemándome la espalda como gotas de fuego,<span> </span>el sol norteño que se filtraba por entre el follaje del timbó. <span> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Y, aunque no lo crean, mi conciencia de seminarista me remordía. No olvidemos que el protector de nuestra castidad era san Luis Gonzaga, al que nos <span> </span>ponían como ejemplo en el seminario.<span> </span>Pero, la verdad,<span> </span>el temor a un infierno hipotético, desaparecía cuando uno vivía permanentemente en el cielo.<span> </span>Y, como se imaginan, me enamoré <span> </span>perdida y desesperadamente. Me costaba dormirme, deseando que llegara la mañana y, por supuesto el medio día. Cada hora en la que no estaba cerca de ella, duraba una eternidad.<span> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><o:p><b> </b></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Ella debutaba como profesora. Yo, absolutamente virgen de toda experiencia,<span> </span>lo hacía como alumno. Siempre he dicho que soy un tipo con mucha suerte. A pesar del deslumbramiento, creo haber sido un alumno aventajado. La profe lo reconoció prodigándome caricias y ternura. Eso me marcó de por vida, y sirvió de escudo para, cuando ya de grande, y frente a una deprimente experiencia prostibularia, que no volví a repetir,<span> </span>recordara que eso no tenía nada que ver con la verdad.<span> </span><span> </span><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Voy a llamar al Santi, mi consejero, para que me autorice <span> </span>a publicar o no esta experiencia. Si la hubiera escrito otro, me sonaría a una novelita barata de Corín Tellado. <o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY"><b>Pero fue tal cual</b><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><span style="mso-tab-count:2"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com31tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-50265797083641195252011-04-05T12:11:00.000-07:002011-04-05T13:26:01.392-07:00aquí me pongo a cantarte 3Como de costumbre, esta maldita se empacó y, como la entrada, (la poesía) era un poco larga, me dio a entender que no podía seguir, pues no se movió la página. De manera que procuraré economizar espacio, pues quiero contarles que ese poema increíblemente casi pude, si hubiera sido capaz, de escribirlo yo. Si me da el coraje a lo mejor un día se los cuento<div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> </div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>CANCIÓN SECRETA</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"></span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"></span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Le vi desnudar su cobre para jugar en el agua,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>por los súbitos rumores pajareros de una rama.</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Yo estaba solito y solo, sentado en una barranca</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>mirando el chisporroteo de un cardumen de mojarras</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;">Y era una tarde de estío!...por el huerto de los talas</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>el aire rodaba dulce como miel de lechiguanas<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>s</span>u fina piel de guayabo, silo de soles andaba,</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>de las caricias del río al abrazo de la playa.</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y era redondo el arrullo, caliente de las torcazas</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y el churrinche prisionero de mis sienes, palpitaba!</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Palpitaba... y ella abría, su risa como una jaula!</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> </span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>||</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Se lo dije sin los ojos. Se lo dije...</span></span>con palabras</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>que se iba llevando el río como frases deshojadas;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>como pétalos mordidos, como migas de esperanzas.</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Nos quisimos en la ardiente media luna de la playa;</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me obsequió una flor de ceibo , pero la dejé olvidada....</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Recorrimos el cariño desde el cobre hasta la plata,</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y hasta el pago de los grillos por un trillo de chicharras!</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"></span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Se me marchó con la luna, la luna vino a buscarla</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>por los senderos del monte con mucho miedo en la cara <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>n<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>No vimos de tarde en tarde, mientras campeaba sus vacas;<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>v</span>isitábamos el trébol, los maizales y las parvas.</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y una tarde nos cubrieron los hinojos, que levantan</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>sus sombrillas amarillas como niñas estiradas.</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y después.... fue en el invierno, una tarde fría y clara</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me dijo sílabas tristes parecidas a las lágrimas</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y yo ...cosas parecidas a pañuelos contestaba</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Pero todo fue de balde, la suerte ya estaba echada,</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y hubo que romper las horas,como se rompen las cartas...-</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cuando me dijo el adiós, me desgajé sin palabras;</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>gritó el lucero angustiado, de verme solo en la playa,</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y</span> creo que fue esa noche, que yo encontré mi guitarra.</span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-style-span" style="white-space: normal;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></span></span></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-19620358263228747682011-03-21T07:43:00.000-07:002011-03-21T09:06:01.177-07:00Aqí me pongo a cantarte 2.<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span><div><span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"><br /></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"></span><span class="Apple-style-span" style="white-space: pre;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>CANCIÓN PARA MI RÍO<br /></span><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"></span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>El río, rumbo que canta, <div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>fue mi maestro primero;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>junto a su espejo viajero</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>creció indígena mi planta; </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>él me puso en la garganta, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>las voces elementales<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>c</span>uando en tardes estivales</div></div></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>pasaba verde su canto, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>como un torrente del llanto</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>vertido por los sauzales.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Azul de noches serenas</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>penas de cielos nublados</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cantos, de cantos rodados, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>rodando por sus arenas;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>ternuras dichas apenas, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>rebeldías desbordadas,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>súbitas luces robadas </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>a los cielos invernales,<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cual si templara puñales</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>en sus entrañas heladas</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>También yo templaba un rayo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con avaricia febril;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>juntaba estrellas de Abril </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>para mis versos de Mayo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Miré pasar, de soslayo,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>mis colores alboreros</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>buscando los verdaderos<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>acordes del sentimiento,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>junto al relincho del viento</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>desflecado en los esteros.</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y ambicionaba el arrullo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>milenario de mi río, <span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>para hacer el viaje mío</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con la música del suyo;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cierta noche en que un cocuyo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>pitaba en su placidez,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>alcé mi canto, y tal vez,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>por orgullo o por halago,<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me puso el cielo del pago</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con estrellas a los pies.</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y crucé por su picada</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>milagrosa de reflejos,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y él me encendió cantos viejos </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>por la sangre iluminada;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>limpia luna cincelada</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>por su peregrinación, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cuajó el primer medallón </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>de mi rastra, y ya en orilla,<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me encendió a maravilla, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>del lucero en el talón.!</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Destino dulce, y amargo,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>de rumoroso sendero; </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>salí armado caballero</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>del canto y el viaje largo;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>he dejado sin embargo</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>tan honda raíz en él, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>{que aún soy, sobre el tiempo, aquel}</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>{muchacho del mojarrero,}</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>{que hizo un sueño marinero}</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>{para un barco de papel....}</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><br /></div><div><br /></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-32687293673418285792011-03-16T06:24:00.000-07:002011-03-16T09:01:19.743-07:00<div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>aquí me pongo a cantarte</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con una voz de otros tiempos</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>unos cantan por ser más</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>yo canto por no ser menos</div><div><br /></div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Así decía Fernán Silva Valdés en unas canciones que, cuando integraba la B. Municipal tocábamos en las escuelas. Esto viene al caso porque felizmente me reencontré con Grillo nochero, un libro de poesías de Osiris Rodríguez Castillo, las que me llevaron de la mano a los tiempos de mi niñez y adolescencia temprana. Nunca fui capaz de expresar en forma escrita mis sentimientos. Por eso siempre admiré a los dichosos que podían hacerlo, aunque muchas veces lo lograran a expensas (imitación mediante) del romancero español. Quiero compartir con ustedes algunos de, (lo que le llama él) poemas terruñeros. Este primero es un poco largo, y, tal vez a ustedes les resulte más, porque no compartieron como yo lo hice, el embrujo del agua, distancias y silencios. Pero creo les va a gustar. (Ojo; si hay alguna similitud, y no me refiero a la poética sino a las vivencias infantiles del autor y el de este club de lectores, es pura coincidencia)</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"></span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> CANCION PARA LAS PUAS DE MIS ALAS</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><br /></span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"></span><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> Monte, fogón, y abrazo de guitarra. </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> y este colmo de grillos del silencio<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> y este dialecto líquido que pasa</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> con resaca de estrellas junto al ceibo </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> P</span>or el aire, ciudades de luciérnagas</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> y una hogaza de luna, entre los dedos</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> de los árboles altos,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> deja rodar migajas hasta el suelo</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Lo sauces de la costa,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>descienden en silencio,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>su lluvia vegetal, enamorada</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>de la luz circular en los reflejos.....</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>El monte es un remanso donde se queda el tiempo..</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Y aquí, donde dejase mi alborada</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>perdida entre los sauces, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me reencuentro</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Me conocí, vagando por la costa</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con meses de chicharra y mojarrero, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cuando entre fogonazos de churrinches</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>brillaba plata viva en los espejos....</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>yo merendé color en los chalchales; </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me hundía en una réplica del cielo,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>cobre de sol maduro por afuera; </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>rojo de sol naciente pecho adentro.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Un antiguo coloquio de torcaces</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>me ablandó el arenal, para los sueños</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span> y la oración de manos en la nuca</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>que me llevó a los pagos del secreto<span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span></div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>supe ser un gurí bien de la raza;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>pero dejé en los libros el dialecto, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y perdí el fresco aroma de las flores</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con nombre guaraní, que fue mi griego...</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Junté polvo de trillo en la memoria</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>siguiendo el rumbo horizontal del tiempo,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>y amaba el alma pálida de Europa</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>como a un flor anémica de invierno...</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Hoy he vuelto a mis lares;</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>al remanso donde se queda el tiempo.</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Regresé jubiloso a donde estaba,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>tantas lunas atrás con mi dialecto.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Ya estoy en mí, y ascenderé mañana</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>rojo de sol naciente, pecho adentro,</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con la misma pasión que por el alba</div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>se despierta clarín el teru tero!</div><div><br /></div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>Resurgiré con púas en las alas, </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>de este colmo de grillos del silencio </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>de este dialecto líquido que pasa </div><div><span class="Apple-tab-span" style="white-space:pre"> </span>con resaca de estrellas junto al ceibo!!</div><div><br /></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-87058475537985639952011-03-15T09:15:00.000-07:002011-03-15T09:36:49.900-07:00Como recordarán, se me ocurrió la idea peregrina de un club de lectores, que tuvo una aceptación, si bien valiosa por los que se adhirieron, no numerosa. Peor para los omisos. Pero desde ya va la amenaza de publicar algo de -don Osiris , con comentarios y tal vez colaboración personal, por aquello de, en cierto modo, vidas paralelas. No en lo poético, (pobre Osiris), pero sí en aconteceres. De manera que, como decía mi vecino, aprontensén. Por supuesto, que el lei motiv es, cuando no, el río y sus aledaños. Aunque su río fuera otro. Pero todos, siempre, tienen en común el ser un cielo azul que viaja. De manera que a lo mejor hoy mismo arranco.El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-62637260782639265992011-03-12T06:19:00.000-08:002011-03-13T19:59:36.723-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNjk_QMW-EhYsa8D4qSsOEqp7a6u1_yN7sH_vKar3xRkPLvY6dAwI0CKJzYSrbPhJ3ueznNuHRsPuxto1ISBdXTKSAGSPpArDR9egP2oMlanlBnkk4wOKceQM6Pou-eZzJc5Wd22N4nw0/s1600/Luna+de+miel+Tatas.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 276px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNjk_QMW-EhYsa8D4qSsOEqp7a6u1_yN7sH_vKar3xRkPLvY6dAwI0CKJzYSrbPhJ3ueznNuHRsPuxto1ISBdXTKSAGSPpArDR9egP2oMlanlBnkk4wOKceQM6Pou-eZzJc5Wd22N4nw0/s400/Luna+de+miel+Tatas.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5583764785066392514" /></a><br /><div style="text-align: center;"><br /></div><div><br /></div>Hoy es 12 de Marzo. También un día como mañana, 13 deMarzo pero de 1947, apenas 64 años atrás, me traje a la Yaya p'al rancho. Y heroicamente, pobrecita, me aguantó casi 63. <div>Quiero, por eso, compartir este recuerdo querido. Sé que muchos de ustedes creen en el más allá. Yo, desgraciadamente aunque quiera no puedo hacerlo. Y muchas veces, quisiera no creer en el más acá. Si existiera el más allá, la Yaya querida ya estaría diciendo, como siempre. No hay caso; este hombre nunca va a tener juicio. No aprendió en 64 años. Y yo le contestaría también como siempre, negra; por suerte. Lo de rancho es tal cual; era una casa de, como dice la canción, lata por fuera y por adentro madera. Pero para nosotros preciosa. Y, operación bancaria mediante de 200 pesos, nos fuimos (por vez primera salíamos del país) a Bs. Aires. A lo mejor tengo suerte y el Santi coloca alguna foto de ese paseo de sus papitos, para así redondear el recuerdo. </div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-31752370393015968832011-03-05T06:48:00.000-08:002011-03-05T06:52:45.644-08:00Por lo que veo, la idea no fue muy brillante. Nos vale más a Marple y a Fenando escribir a nuestros correos o prestarnos los libros, ya que junto al Santi somos los únicos interesados en el asunto.El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-37556445518007075072011-03-03T16:41:00.000-08:002011-03-04T04:41:57.685-08:00CLUB DE LECTORES - FRAGMENTO DEL CAPÍTULO 3 DE "CAÍN" DE SARAMAGO<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvdNNH4IzlHI7_oIKFhj60wxzRUp_9rycKK-vsLFjfEM-2MuEuBKIbMjoHnuc6nPgr2sWXmpw9S-hPaqID3OJrHetKReldtGFWr1pgYd_jhSBL51rkQ8-sTJZb-SQYSSDKya1hYFabYKQ/s1600/SARAMAGO+CAIN.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvdNNH4IzlHI7_oIKFhj60wxzRUp_9rycKK-vsLFjfEM-2MuEuBKIbMjoHnuc6nPgr2sWXmpw9S-hPaqID3OJrHetKReldtGFWr1pgYd_jhSBL51rkQ8-sTJZb-SQYSSDKya1hYFabYKQ/s400/SARAMAGO+CAIN.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5580020928442982850" /></a><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI3Zxa3Bb-miD3DgeKUjBp3KyTEYd2sU0BfHrCGxkakZVn8Jl3K13Q2SzI-14vZi7kwcOVBZHfSdAajbG3OeQdWy13ibjSoF2Mi_gagxW52SOWfQBvR1RDbpSQNoVdHGRCVBfX3x1QjpM/s1600/cain-and-abel2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 323px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI3Zxa3Bb-miD3DgeKUjBp3KyTEYd2sU0BfHrCGxkakZVn8Jl3K13Q2SzI-14vZi7kwcOVBZHfSdAajbG3OeQdWy13ibjSoF2Mi_gagxW52SOWfQBvR1RDbpSQNoVdHGRCVBfX3x1QjpM/s400/cain-and-abel2.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5580020772942529154" /></a><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="mso-bidi-font-size:10.0pt"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="mso-bidi-font-size:10.0pt">COLABORACIÓN DE <a href="http://andal13.blogspot.com/">ANDAL13</a></span></b></p><p class="MsoNormal"><span class="apple-converted-space"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="mso-bidi-font-size:10.0pt"><br /></span></b></span></p><p class="MsoNormal"><span class="apple-converted-space"><b><span class="Apple-style-span">Fragmento del capítulo 3 de “Caín”, de José Saramago.</span></b></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span"><span class="apple-converted-space"><b></b></span><b>Editorial Alfaguara, 2010</b></span></p> <p class="MsoNormal"><span class="apple-converted-space"><b><span class="Apple-style-span">Traducción de Pilar del Río</span><o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span class="apple-converted-space"><b><span class="Apple-style-span"><br /></span></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size: 10.0pt"><o:p> </o:p></span></span><b><span class="apple-converted-space">“(…) Pronto se vio que las vocaciones de los dos niños no coincidían. Mientras abel prefería la compañía de las ovejas </span><span class="apple-style-span">y de los corderos, las alegrías de caín iban todas con las azadas, los bieldos y las hoces, uno destinado a abrirse camino en la pecuaria, otro para singlar en la agricultura. Hay que reconocer que la distribución de la mano de obra doméstica era absolutamente satisfactoria, ya que cubría íntegramente los dos sectores más importantes de la economía de la época. Era voz unánime, entre los vecinos, que aquella familia tenía futuro. E iba a tenerlo, como en poco tiempo se habría de ver, contando siempre con la indispensable ayuda del señor, que para eso está. Desde la más tierna infancia caín y abel habían sido los mejores amigos, a tal punto llegaban que ni hermanos parecían, donde iba uno, el otro iba también, y todo lo hacían de común acuerdo. El señor los quiso, el señor los juntó, así decían en la aldea las madres celosas, y parecía cierto. Hasta que un día el futuro entendió que ya era hora de manifestarse. Abel tenía su ganado, caín su campo, y, como mandaban la tradición y la obligación religiosa, ofrecieron al señor la primicia de su trabajo, quemando abel la delicada carne de un cordero y caín los productos de la tierra, unas cuantas espigas y simientes. Sucedió entonces algo hasta hoy inexplicado. El humo de la carne ofrecida por abel subió recto hasta desaparecer en el espacio infinito, señal de que el señor aceptaba el sacrificio y de que en él se complacía, pero el humo de los vegetales de caín, cultivados con un amor por lo menos igual, no fue lejos, se dispersó allí mismo, a poca altura del suelo, lo que significaba que el señor lo rechazaba sin ninguna contemplación. Inquieto, perplejo, caín le propuso a abel que cambiasen de lugar, pudiera ser que circulara por allí una corriente de aire que causara el contratiempo, y así lo hicieron, pero el resultado fue el mismo. Estaba claro, el señor desdeñaba a caín. Fue entonces cuando se puso de manifiesto el verdadero carácter de abel. En lugar de compadecerse de la tristeza del hermano y consolarlo, se burló de él, y, como si eso fuese poco, se puso a enaltecer su propia persona, proclamándose, ante el atónito y desconcertado caín, un favorito del señor, un elegido de dios. El infeliz caín no tuvo otro remedio que engullir la afrenta y volver al trabajo. La escena se repitió, invariable, durante una semana, siempre un humo que subía, siempre un humo que podía tocarse con la mano y luego se deshacía en el aire. Y siempre la falta de piedad de abel, la jactancia de abel, el desprecio de abel. Un día caín le pidió al hermano que lo acompañara a un valle cercano donde corría la voz de que se escondía una zorra y allí, con sus propias manos, lo mató a golpes con una quijada de burro que había escondido antes en un matorral, o sea, con alevosa premeditación. Fue en ese momento exacto, es decir, retrasada en relación a los acontecimientos, cuando la voz del señor sonó, y no sólo sonó la voz, sino que apareció en persona. Tanto tiempo sin dar noticias, y ahora aquí está, vestido como cuando expulsó del jardín del edén a los infelices padres de estos dos. Tiene en la cabeza la corona triple, en la mano derecha empuña el cetro, un balandrán de rico tejido lo cubre desde la cabeza a los pies. Qué has hecho con tu hermano, preguntó, y caín respondió con otra pregunta, Soy yo acaso el guardaespaldas de mi hermano, Lo has matado, Así es, pero el primer culpable eres tú, yo habría dado mi vida por su vida si tú no hubieses destruido la mía, Quise ponerte a prueba, Y quién eres para poner a prueba lo que tú mismo has creado, Soy el dueño soberano de todas las cosas, Y de todos los seres, dirás, pero no de mi persona ni de mi libertad, Libertad para matar, Como tú fuiste libre para dejar que matara a abel cuando estaba en tus manos evitarlo, hubiera bastado que durante un momento abandonaras la soberbia de la infalibilidad que compartes con todos los demás dioses, hubiera bastado que por un momento fueses de verdad misericordioso, que aceptases mi ofrenda con humildad, simplemente porque no deberías rechazarla, porque los dioses, y tú como todos los otros, tenéis deberes para con aquellos a quienes decís que habéis creado, Ese discurso es sedicioso, Es posible que lo sea, pero te garantizo que, si yo fuese dios, diría todos los días, Benditos sean los que eligieron la sedición porque de ellos será el reino de la tierra, Sacrilegio, Lo será, pero en cualquier caso nunca mayor que el tuyo, que permitiste que abel muriera, Tú has sido quien lo ha matado, Sí, es verdad, yo fui el brazo ejecutor, pero la sentencia fue dictada por ti, La sangre que está ahí no la derramé yo, caín podía haber elegido entre el bien y el mal, si eligió el mal pagará por eso, Tan ladrón es el que va a la viña como el que se queda vigilando al guarda, dijo caín, Y esa sangre reclama venganza, insistió dios, Si es así, te vengarás al mismo tiempo de una muerte real y de otra que no ha llegado a producirse, Explícate, No te va a gustar lo que vas a oír, Que eso no te importe, habla, Es muy sencillo, maté a abel porque no podía matarte a ti, pero en mi intención estás muerto, Comprendo lo que quieres decir, pero la muerte está vedada a los dioses, Sí, aunque deberían cargar con todos los crímenes cometidos en su nombre o por su causa, Dios es inocente, todo sería igual si no existiese, Pero yo, porque maté, podré ser matado por cualquier persona que me encuentre, No será así, haré un acuerdo contigo, Un acuerdo con el réprobo, preguntó caín, sin terminar de creerse lo que acababa de oír, Diremos que es un acuerdo de responsabilidad compartida por la muerte de abel, Reconoces entonces tu parte de culpa, La reconozco, pero no se lo digas a nadie, será un secreto entre dios y caín, No es cierto, debo de estar soñando, Con los dioses eso sucede muchas veces, Porque son, como suele decirse, inescrutables vuestros designios, preguntó caín, Esas palabras no las ha pronunciado ningún dios que yo conozca, nunca se nos pasaría por la cabeza decir que nuestros designios son inescrutables, eso es algo inventado por hombres que presumen de tener un trato de tú a tú con la divinidad, Entonces no seré castigado por mi crimen, preguntó caín, Mi parte de culpa no absuelve la tuya, tendrás tu castigo, Cuál, Andarás errante y perdido por el mundo, Siendo así, cualquier persona me podrá matar, No, porque pondré una señal en tu frente, nadie te hará daño, pero, como pago por mi benevolencia, procura tú no hacer daño a nadie, dijo el señor tocando con el dedo índice la frente de caín, donde apareció una pequeña mancha negra, ésta es la señal de tu condenación, añadió el señor, pero es también la señal de que estarás toda la vida bajo mi protección y bajo mi censura, te vigilaré dondequiera que vayas, Lo acepto, dijo caín, No te queda otro remedio, Cuándo comienza mi castigo, Ahora mismo, Puedo despedirme de mis padres, preguntó caín, Eso es cosa tuya, en asuntos de familia no me meto, pero seguramente querrán saber dónde está abel, y supongo que no les vas a decir que lo has matado, No, No, qué, No me despediré de mis padres, Entonces, vete. No había nada más que decir. El señor desapareció antes de que caín hubiera dado el primer paso. La cara de abel estaba ya cubierta de moscas, había moscas en sus ojos abiertos, moscas en la comisura de los labios, moscas en las heridas que había sufrido en las manos cuando las levantaba para protegerse de los golpes. Pobre abel, al que dios había engañado. El señor hizo una pésima elección para inaugurar el jardín del edén, en el juego de la ruleta que puso en marcha todos perdieron, en el tiro al blanco de ciegos nadie acertó. A eva y adán todavía les quedaba la posibilidad de engendrar un hijo para compensar la pérdida del asesinado, pero qué triste la gente sin otra finalidad en la vida que la de hacer hijos sin saber por qué ni para qué. Para continuar la especie, dicen aquellos que creen en un objetivo final, en una razón última, aunque no tengan ni idea de cuáles son y nunca se hayan preguntado en nombre de qué tiene que perpetuarse la especie, como si fuese ella la única y última esperanza del universo. Al matar a abel por no poder matar al señor, caín ya dio su respuesta. No se augure nada bueno de la vida futura de este hombre.”</span><span class="apple-converted-space"> </span></b></p>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-47754902999984049492011-03-01T10:37:00.000-08:002011-03-03T16:41:14.298-08:00¿ Que les parece?<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF1waF9BflyrY96lAKtuh9QRicaBZJ-KIMyEYDevuH8-fHyd7qC9vthluNlzMjYNtfIcm1n2o0l6kTa7lplMEdgDOvYtwQa9tZFDlPSDM404eYjILJdqyxja9kdIGnQr3IcG72ogYntHY/s1600/libro-lectura.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF1waF9BflyrY96lAKtuh9QRicaBZJ-KIMyEYDevuH8-fHyd7qC9vthluNlzMjYNtfIcm1n2o0l6kTa7lplMEdgDOvYtwQa9tZFDlPSDM404eYjILJdqyxja9kdIGnQr3IcG72ogYntHY/s400/libro-lectura.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5580018125179458914" /></a><br /><div style="text-align: center;"><br /></div><div><br /></div><b>Hola a todos. Luego de mi entrada anterior, se me ocurrió pensar que estaría bueno formar un club de lectores para así compartir, como sucedió con el río de Yupanqui, fragmentos interesantes de libros que no todos tenemos y muchos no se consiguen. Prometo que no copiaré nada del Quijote, la Divina comedia o la Odisea. Y mucho menos algo propio. No sé si la idea cuenta con vuestra aprobación. </b><div><b>Un abrazo</b></div>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-41746068574285200912011-02-20T14:37:00.000-08:002011-02-20T14:39:35.652-08:00Como dije antes, el Santi me expropió el blog. Estoy tratando de recuperarlo. OjaláEl Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-71753432538505460392011-02-20T05:13:00.000-08:002011-02-20T05:28:00.317-08:00EL RIO<div style="text-align: center;"><br /></div><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWqMpps1wDc7WrcOqI9i9SlWsvTf_9olSy1HxEAM2XhWtOkP8kZsaDuLkPqK4xTpXoRI3S7xkgDKnchhwzZuGqf1TsvvXweYduQzcoXOkZtv8SGLZN5deZ6HrYQ7pqEYECNfDq8qiWRho/s400/Atahualpa%252BYupanqui.jpg" style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 251px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5575759620290445042" /><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">Quiero contarles que la casualidad me llevó a descubrir, esparcidos sobre la vereda de 8 de Octubre y Sanguinetti, una cantidad de libros usados, que van desde Manrique y Garcilaso, pasando por Salgari y Federico hasta el cantar del mío Cid. Amén de muchos de menor fama.</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">Pero lo que me emocionó, fué el descubrir una edición montevideana de Aires Indio</span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">s, de don Atahualpa el grande. Por supuesto que la expropié en el acto. Manchado de humedad, y con una dedicatoria casi ilegible, fechada en 1951, es una recopilación de prosa y poemas.</span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">Pero lo que más me impresionó fue que al hojearlo, lo primero que apareció fue <i>"El Río"</i>. Sólo leer el título me retrotrajo a la infancia. Y sentir la única envidia que cultivo. La de no ser capaz de, como hacen esos privilegiados, con un mínimo de palabras, hacernos vivir de nuevo esas emociones que éramos capaces de sentir, pero no de expresar, al regalárnoslas envueltas en poesía. Y quiero compartirlo con ustedes.</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b><span style="font-family: Arial; color: black; "><br /></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"></span></b><b><span style="font-family: Arial; color: black; ">Ahí va :</span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: Arial; color: black; "></span></b><b><span style="font-family: Arial; color: black; "><span class="Apple-style-span">EL RIO</span></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: Arial; color: black; "><span class="Apple-style-span"></span></span></b><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 13px; ">_________________________________________________</span></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"> <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"> <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"> _ ¿Sabes que está haciendo el Luis Vite?<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"> <span style="mso-spacerun:yes"> </span>_ Está durmiendo junto al río<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"> _ No. Está aprendiendo música <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 13px; ">________________________________________________</span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">“El río es el maestro de los muchachos pastores, como el viento es el maestro de los hombres que v</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">an a las cordilleras. Cuando el rebaño baja de las lomas, la tarde se llena de balidos que el oído recoge y el corazón agradece. Es un descenso blando y musical, y, entre los verdes manchones del cerro, la línea en fila india de las ovejitas pone la nota clara, como si fuera una senda donde la nieve se hubiera animado de pronto a cantar cosas.</span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">Al llegar el rebaño junto al río, los corderos retozan y beben. Los perros pastores corren de un lado a otro vigilando la inquieta tropa. Entonces, el muchacho puestero tiene tiempo</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black"> para tenderse un momento y aprender la lección musical de la tarde. El agua viene con fuerza desde lejos, desde las cumbres. Sus caminos se van ensanchando a medida que encuentra tierra llana, y entonces ya no brinca en las piedras. Ordena sus voces, y su viaje claro y fresco está lleno de tonos.</span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">Por momentos, el agua finge una ola breve, y un banderín de espuma se levanta como simbolizando una senda de adioses. A veces, el agua topa una piedra grande y se divide en dos.Por la derecha, va el canal superior grave y seriamente. Por la izquierda, se asoma una saltarina sendita de agua burladora de guijarros como un chango travieso. Y al poco trecho vuelve a su única senda el viaje del río.<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">Y todo eso lo mira y lo oye el muchacho pastor. El Luis Vite sabe que cuando el río pasa sobre piedras de colores , la luz se llena de cosas un poco mágicas, como en un capricho de jugar a quien pinta mejor una senda de músicas. Sabe que el tono juguetón le sirve para hallar luego una alegría en su charango. Y cuando la brisa peina a contrapelo el viaje de las aguas, se levantan sonidos que a</span></i></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">yudan a comprender ciertas cosas que tienen las quenas cuando no quieren ser demasiado tristes.</span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">Después las corridas de los perros y las travesuras de las ovejitas hacen que el muchacho concluya su aprendizaje del día.<o:p></o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">Y se marchan todos por la senda fácil donde el matorral anuncia primavera y tibieza.”<o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span"><b><i>A. Yupanqui</i></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black">_______________________________________________________________________<o:p></o:p></span></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpJR6msL1vuvzJw6LvUgXr7bdWlxeQ2u6sSI7bZs5vHaY5zSQvEATXBf6ez-NsNBXLHXM8RXAqXebc_GHurk6Llzs6aGdUIMbmSRDcrxe8jR399c_QEYtNaOwskgdX0YRjh5S5a0EydHc/s400/rio18.JPG" style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5575760492319838386" /></span></i></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span style="font-size:10.0pt; font-family:Arial;color:black"><br /></span></i></b></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black"> <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">Seguramente a ustedes les encantó esa prosa poética. Pero piensen en lo que puede sentir ahora, </span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">el que fue aquel gurí que convivió, salvo un pequeño intervalo de Seminario, con ese inmenso, (como dijo don Aníbal) cielo azul que viaja.</span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">Santi conoció ese río cuando tenía cinco años, y ahora lo vió cambiado por la represa enorme que aumentó la altura de su caudal en cuatro metros frente a mi pueblo querido, llegando ahora su corriente casi a la altura de lo que para mí, que entonces no levantaba medio metro del suelo, (ahora no es mucho más) eran unos gigantescos acantilados de basalto desde donde contemplaba la costa argentina, y, algunos quilómetros al norte, la desembocadura del Cuareim que se volcaba en el río Padre. Y también desde donde,escuchaba y conocía cada rumor que vivía en el silencio... El de los camalotes ondulando al viento, el susurro de la corriente ya mansa al llegar a la costa entre los juncos, y el brillo de las mojarras que a veces saltaban jugando cerca de la orilla. Y, para definitivamente completar mi comunión con el río, quiso la suerte que antes de venirnos a vivir a Montevideo, fuera a pasar casi un mes a una hacienda enorme de unos amigos de mi hermana, cuyos límites oeste y sur eran el río Uruguay y el arroyo Itacumbú que se unían en el triágulo de monte, arena, y gloria de pájaros de su desembocadura. A los muchachos, hijos de los dueños del establecimiento les llevaba bien tempranito el desayuno, (mate cocido con leche y pan casero) en una de aquellas latas de aceite de dos litros, a caballo, a través de un enorme campo de trigo. Y, cerca del medio día, acompañaba a la hermana menor de los susodichos, a lavar la ropa a la orilla del río. Y, por supuesto, había que darse un chapuzón para soportar los calores del Diciembre norteño. Ella tenía cuatro años más que yo. Lo que no fue obstáculo que con mis 12 primaveras me enamorara perdida y desesperadamente. Así que mi río fue también testigo de mi amor primero. No sé, si como el Vite de Yupanqui también yo estaba aprendiendo música. Pero si aprendí, cuando en las noches sin luna me ponía boca arriba acontemplar la vía láctea,(nunca volví a verla tan gloriosa) a soñar. Después la vida tomó otros caminos. Pero por suerte, aquel gurí nunca quiso abandonarme. Ni se lo permitiré jamás,<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span style="font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black">_____________________________________________________________________________________________</span></b></p>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-676925299267974452011-02-13T09:35:00.000-08:002011-02-13T09:44:50.443-08:00Santa Ana<p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">Debo contar a todos, que en este preciso instante, acabo de conquistar mi total independencia intelectual, (si es que todavía me queda algo que se pueda llamar intelecto). Les cuento porqué. Diego, mi yerno nieto, esposo de Virginia, me acaba de<span style="mso-spacerun:yes"> </span>enseñar a manejarme con cierta autonomía con esta máquina endiablada que 90 años hace, era inimaginable. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>De manera que bajo mi total responsabilidad, en lo que tiene que ver con redacción, puntuación y, lo que ya es más jodido, sintaxis, pasan a ser<span style="mso-spacerun:yes"> </span>de mi total responsabilidad e incumbencia. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Paso a transcribir mi engendro, tal como lo hice bajo la amenaza, (y con mi agradecimiento, seamos sinceros) de una serie de amputaciones y mejoras. Pero, lo original también tiene lo suyo. De manera que ahí va. <span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">No sé si estos recuerdos de las vacaciones pasadas en Santa Ana, en <st1:personname productid="la Colonia" st="on">la Colonia</st1:personname> del Sacramento saldrán a luz. Todo depende de la voluntad de mi corrector y crítico, para el que la autoridad paterna no vale absolutamente nada.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Pero un día de estos me voy a independizar. Todo a su tiempo. Y, como no es de extrañar que<span style="mso-spacerun:yes"> </span>la influencia de un tannat viejo Stagnari ejerza su poder de dispersión mental y en el momento de llevar esos recuerdos al papel, haga que esto resulte de un romanticismo barato y demodé, mi Catón familiar<span style="mso-spacerun:yes"> </span>es muy capaz de anularlo sin piedad. Pero, en el supuesto que así no sea, ahí va.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Yo sé que mi lenguaje es arcaico y mis ideas, si así se les puede llamar a las pocas que me quedan, están detenidas en el tiempo. De eso me doy cuenta cuando leo las entradas y comentarios de ustedes. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>El lenguaje que usan está a años luz de mi capacidad.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Pero tal vez<span style="mso-spacerun:yes"> </span>lo que ahora escriba sea de utilidad para que ustedes se enteren de cómo pensábamos, sentíamos y escribíamos en la prehistoria. Vayamos al tema. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Este es un balneario con una arboleda que parece hacer que todo lo demás no exista. Llegamos ayer, y hoy estoy en un porche<span style="mso-spacerun:yes"> </span>frente a un patio lleno de árboles, gramilla y laureles blancos y rojos, con un cielo limpio y un sol de fuego, que se mete por entre las ramas de esos árboles para pintar de luz a la gramilla.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y la brisa agitando apenas las hojas de los <span style="mso-spacerun:yes"> </span>paraísos, (esos paraísos que viven en mí desde<span style="mso-spacerun:yes"> </span>la infancia,) hace de este momento casi un sueño.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Hay un silencio y una paz total. La brisa <span style="mso-spacerun:yes"> </span>apenas mueve los árboles. Esperamos al Santi <span style="mso-spacerun:yes"> </span>que fue a buscar a su sobrina Laura y su esposo Miguel. (creo se llaman así) Es la 1 de la tarde; pasó una paloma en vuelo rasante por la calle desierta. El sol quema, y hace que<span style="mso-spacerun:yes"> </span>a la distancia, el aire<span style="mso-spacerun:yes"> </span>se pueble de espejismos.. Calmó totalmente el viento, y los paraísos, laureles y eucaliptos del patio, se alzan estáticos como esperando<span style="mso-spacerun:yes"> </span>que se renueve.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>La gente se fue a la playa; yo preferí quedarme, porque el sol es insoportable, y, como<span style="mso-spacerun:yes"> </span>la causa de los pueblos, el cuidado de mi pelada seborreica no admite el menor descuido. La playa es espléndida para los niños; a una cuadra de distancia el agua les da por la cintura. No hay pozos ni desniveles. En ella desemboca un arroyito precioso donde los gurises pescan. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Pero yo, por culpa de Tati que tiene una pecera,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>ya no puedo pescar sin cargo de conciencia.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>La última vez que lo hice, saqué un bagrecito amarillo y Santi se reía porque<span style="mso-spacerun:yes"> </span>me sentí culpable y le decía ¡pobrecito! Así que hay mucho para disfrutar sin asesinar bichitos. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">No pongo fechas porque realmente acá eso no importa, y la sucesión de días de sol, árboles y cielo azul, hace que el transcurrir del tiempo no pueda encasillarse.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">Un cardenal con su copete rojo camina tranquilamente por la calle, sin importarle demasiado el Brandemburgués<span style="mso-spacerun:yes"> </span>n°<span style="mso-spacerun:yes"> </span>4 de don J. Sebastián que estoy escuchando. Cruzando la calle, en el terreno de enfrente, un pino inmenso que domina el entorno, y un árbol de copa verde suave, coronada por flores de un amarillo también suave, a cuyo frente crece otro de hojas generosas de un intenso verde oscuro que muere en matorrales de laureles blancos en flor, con música de fondo de todo tipo de pájaros, y la silueta lejana de los árboles dibujando su imagen difusa contra el horizonte<span style="mso-spacerun:yes"> </span>que en el <span style="mso-spacerun:yes"> </span>crepúsculo se pinta de rosado, son capaces de lograr que creas en un escenógrafo en el que jamás creíste. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">No solo no pongo fechas; la cronología tampoco tendrá lugar porque lo del orden nunca fue<span style="mso-spacerun:yes"> </span>mi fuerte. De modo que el relato no va a ser muy coherente. Pero es que tampoco el que lo escribe lo es demasiado.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY"><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Como hacen unos cuantos días que llegamos, y mi desayuno es siempre solitario, (no porque madrugue demasiado) tengo unos amiguitos que me he ganado tirando unas migas de pan o galletas en el patio.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Hay chingolos, horneros, sabiás y, a veces, unas tórtolas chiquitas. Una pareja de<span style="mso-spacerun:yes"> </span>palomas<span style="mso-spacerun:yes"> </span>torcazas tienen su nido en un terreno cercano,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>y el constante reclamo del macho, un sonido triste al que asocio al silencio de las siestas de mi infancia, me trae un montón de saudades <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y el regalo de su presencia de vida te hace otra vez sentir, en lo hondo del recuerdo, al terreno de un cuarto de manzana donde estaba nuestra casa, con sus paraísos, duraznero, y la pampita, la vaquita familiar, y el sauco<span style="mso-spacerun:yes"> </span>del que,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>cuando teníamos fiebre, papá hacía té con su corteza. Después me enteré que el ácido acetilsalisílaco, origen de la aspirina, se extrajo originalmente de ese árbol. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">(Aclaración importante; aunque Liliana me recomendó la sobriedad, a esta hora, después del mate y antes de almorzar, recibo la visita de un escocés al que suelo hacer los honores. Claro que en compañía de los compañero de turno, y por supuesto, nunca en forma desmedida.) De modo que, si como ya dije, <span style="mso-spacerun:yes"> </span>mi relato es de un romanticismo demodé y barato, <span style="mso-spacerun:yes"> </span>tal vez haya que buscar ahí<span style="mso-spacerun:yes"> </span>la causa. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">Durante nuestra estadía nos han visitado y compartido la casa amigos<span style="mso-spacerun:yes"> </span>y<span style="mso-spacerun:yes"> </span>parientes varios, incluídos una pareja argentina propietaria de un velero, Fernando y<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Sra., dos personas a las que <span style="mso-spacerun:yes"> </span>basta conocer una vez<span style="mso-spacerun:yes"> </span>para sentirte<span style="mso-spacerun:yes"> </span>por siempre su amigo incondicional.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Los conocimos a través de su blog. Otra globera fue <st1:personname productid="la Flaca" st="on">la Flaca</st1:personname>, acompañada por supuesto por el de la plateada cabellera. <span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">No<span style="mso-spacerun:yes"> </span>recuerdo el día en<span style="mso-spacerun:yes"> </span>que el Santi fue a la carnicería y trajo algo así como una tonelada de chorizos y otras vituallas. Fue cuando la concurrencia llegó al máximo. El vodka transformado en caipirovsca <span style="mso-spacerun:yes"> </span>campeó por sus fueros. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="tab-stops:234.0pt"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY">Ayer llegaron los dos Gabrieles con sus mellizas Sofía y Paulina. Fue una pena que primero Julia y luego Maru, las otras biznietas, no pudieran hacerlo porque<span style="mso-spacerun:yes"> </span>se enfermaron-<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Y yo me hice de una novia de 8 años. De mañana, al levantarse, después del<span style="mso-spacerun:yes"> </span>desayuno, Sofi se acerca, me abraza bien apretado, me come a besos, y me dice :<span style="mso-spacerun:yes"> </span>te quiero mucho mucho. Cuando le pregunto porqué,<span style="mso-spacerun:yes"> </span>me contesta:<span style="mso-spacerun:yes"> </span>porque sos muy bueno.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Así que además de todo lo que disfruto, todavía me regalan emoción. Y agarraditos de la mano, me acompaña en las caminatas. Que te parece. Pero, como dice la canción, tristeza no tiene fin. <span style="mso-spacerun:yes"> </span>Mañana hace un año y un mes que <st1:personname productid="la Yaya" st="on">la Yaya</st1:personname> se fue <span style="mso-spacerun:yes"> </span>No conoció este lugar de quietud, luz y silencio. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="tab-stops:234.0pt"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY">Hoy tengo la visita de una <span style="mso-spacerun:yes"> </span>preciosa mariposa blanca; a veces lo hace una amarilla también grande y hermosa. Me dijeron lo del significado de la visita de la blanca, pero lo olvidé. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="tab-stops:234.0pt"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language: ES-UY">Ya dije que sobre el cerco hay laureles blancos, que aunque el entorno no tenga nada que ver, me recuerdan a Piriápolis.<span style="mso-spacerun:yes"> </span>Hasta el aroma hace revivir ese recuerdo de las mañanas frente al cerro cuando, (el tango es<span style="mso-spacerun:yes"> </span>para Gabriela pero lo que dice involucra a <st1:personname productid="la Yaya." st="on">la Yaya.</st1:personname>) <span style="mso-spacerun:yes"> </span>siento otra vez la emoción<span style="mso-spacerun:yes"> </span>“de nuestra treintena de Abriles felices, cuando solamente tu risa se oía, y yo no tenía mis cabellos grises.” <span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-UY" style="mso-ansi-language:ES-UY">Estoy solo. Bueno; nunca lo estoy. La soledad solo la sufren aquellos que no se atreven a llenarla con vivencias y recuerdos. Y a mí me sobran. <span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span>Mañana nos vamos, y estos días de vacaciones pasarán a enriquecer el cofre donde<span style="mso-spacerun:yes"> </span>los atesoro, <span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-5152581157028768876.post-3005040843030954812010-12-10T20:13:00.001-08:002010-12-10T20:26:05.379-08:00…como uno de esos gurises, envuelto en el sol norteño…<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8o2Mpo1g-kAXdLttUQcOQGbVvpFwQsHP9xkbZXI1FE8p6D1dYeHtAh8yBEAEG1o0zoH7pr_kOP1MbSskNSkYDkX3Yn6-1jrl5U-dJfPca3CTgvU8pOFTcXT-OH45Cm2evl-uU4DQaVBA/s1600/2678499751_cf6d2bc329.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8o2Mpo1g-kAXdLttUQcOQGbVvpFwQsHP9xkbZXI1FE8p6D1dYeHtAh8yBEAEG1o0zoH7pr_kOP1MbSskNSkYDkX3Yn6-1jrl5U-dJfPca3CTgvU8pOFTcXT-OH45Cm2evl-uU4DQaVBA/s400/2678499751_cf6d2bc329.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5549275652385353154" /></a><br /><p align="justify" style="text-align: center;"> </p> <p align="justify"><b><span class="Apple-style-span" >Cuando estaba tratando (después de tanto tiempo) de finalizar el relato de mi particular formación académica, para que así entendieran, (o por lo menos procuraran hacerlo), mi enemistad con la sintaxis y la puntuación, (no hablemos de otros detalles) escuché casualmente al Sabalero. Y eso me decidió a posponer aquello. Pensé que a ustedes tal vez también les interesaría el conocer, y, en algunos casos hasta compartir, el recuerdo emocionado de un gurí de pueblo, que seguramente es común a todos los de esa época.</span></b></p> <p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUvJCCEXnpf-zcd6EwXQBJhPruEKuXgDreTQOxpIVhDcGpCDrTTiXZpqOuI44w2UDfTLIAv-PL-QmysnLhu1ddvOKVfjYsF3UcTVvs2bQUx36xmNSsCFMbo_lOUX4xoHJcrWMPZ6LwysU/s1600-h/2214270942_9cf792fb7a%5B4%5D.jpg"><img style="border-bottom: 0px; border-left: 0px; display: inline; border-top: 0px; border-right: 0px" title="2214270942_9cf792fb7a" border="0" alt="2214270942_9cf792fb7a" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9yvJ-qkTYCPRwaUIDpKmoFLqYINZBr80X3-2njQupSgfaArLyakEB8UbIqUJH8Mnjc8h4CnYtP8ESeSqdgXqgUVN_OYGJVGq4TP0tUo_EE39pb560IWUV4tudN8vPCbAH-QL7PIFOesg/?imgmax=800" width="644" height="484" /></a> </p> <p align="justify"><b><span class="Apple-style-span" >Hace un momento termino de escuchar al Sabalero en la canción que lo catapultó a la fama. “Chiquillada.” Para los escuchas ciudadanos, seguramente puede emocionarlos. Pero para los que vivieron su infancia en un pueblo a los que aún no habían llegado, (porque no existían) la tele ni la compu, es como ver, envuelto en música y poesía, al gurí que fuimos, y el que felizmente nunca dejó de acompañarnos. Larbanois dijo, en un homenaje que se le hizo al Sabalero, que cuando escuchó esa canción, a él, que es de Tacuarembó, lo asombró el oír a un muchacho de J. Lacaze , nacido y crecido en un pueblo tan distante, describir su propia infancia. A mí me sucedió una cosa parecida. Es un misterio que los gurises de pueblos tan lejanos, carentes en absoluto de la comunicación actual, (estoy hablando de sesenta o más años atrás), tuvieran los mismos juegos e iguales juguetes , como eran el aro y su andador, fabricados por ellos mismos. Chiquillada es una canción para iniciados. Cuando escuché, “media galleta, rompiendo los bolsillos, palito mojarrero, saltitos de gorrión, los muchachitos de toda la manzana, cuando el sol pica en pila, se van p´al cañadón.” Vi, me vi yo también como uno de esos gurises, envuelto en mi sol norteño, rodeado de distancia y soledad, con mi palito mojarrero camino a la cañada, a donde iba (cuando mi padre me dejaba ir a pasar el día a la casa del lechero) a tratar de pescar alguna mojarra. Estoy seguro que muchos de los que escuchan la canción no saben, (y es lógico) que cosa es un palito mojarrero; como tampoco tienen porque saber lo que eran el aro y el andador. Pero eran juegos obligados, (y baratos) de los gurises pueblerinos. Por supuesto no voy a dar una conferencia explicativa. Pero el palito mojarrero era el sustituto de la caña de pescar. Lo hacíamos con la primera rama medianamente derecha que encontráramos, un poco de hilo de coser, un alfiler doblado en forma de anzuelo y vamo arriba. Ya lo dije, la mía no era un cañadón. Era una cañada con agüita transparente que pasaba cantando sobre los cantos rodados del fondo. No sé si alguna vez pesqué una mojarra. Pero, lo puse en mis recuerdos, y cuando muchos años después toqué, por primera vez con la OSSODRE el solo de Campo, el poema sinfónico de don E. Fabini, volví a ser el gurí aquel, al borde de la cañada, con las patitas en el agua ya tibia a esa hora de la siesta, envuelto en la magia del silencio, el sol y la distancia. Y pensé que don Eduardo, también a él, (era de Solís de Mataojo) para poner esa emoción en música, tuvieron que envolverlo en su pueblito como a mí en el mío, la soledad y la distancia infinitas, quemadas por el sol de una siesta de verano.</span></b></p>El Tatahttp://www.blogger.com/profile/06036598857914998085noreply@blogger.com10