Ya, en cierto modo, me conocen. Mi nene, el Santi, sin autorización,(atrevido como siempre,) publicó el relato de mis recuerdos. Como se habràn dado cuenta, no nací ayer. Con mi amigo del alma, Häberli, que se me fue hace poco, decíamos que con Benedetti e Idea Vilariño, somos de la sub 20. Por el año en que nacimos. Los espero.Tata

domingo, 24 de agosto de 2008

Nostalgias

Andrea y La Flaca me conminan al unísono a hacer acto de presencia en la comunidad bloguera. A veces se dan esas extrañas, (o no tanto) coincidencias. Hoy, como estuvo la hija de una brasilera ex esposa muy querida de un alumno ahora radicado en Venezuela, y que compartió muchas vacaciones con nosotros en Piriápolis, (´éramos vecinos), y a la que prometí enviar copias en dvd de las filmaciones que tengo de esos tiempos felices, mientras los elegía, yo tambbién, antes de la noche, sentí muy hondo la nostalgia. Los ví llegar al Santi y a Beatriz escorados no sé si a babor o estribor después de querer explorar sin bajarse de la moto , el fondo de la cuneta al borde de la carretera. No se imaginan el susto. Y a mí con mi socio de pesca y aventuras, el hoy fantasma de García, con sus nueve añitos cargando arena y haciendo columnas para el cerco. La Tati estudiando flauta dulce bajo los laureles en flor, y las mañanas deslumbrantes y atardeceres increíbles, a los que la cámara todavía nuevita reflejaba casi en toda su gloria. Así que no me vengan. Nostalgias eran las de antes. Ahora; una acotación no tan al margen. El Santi me rezongó por mi haraganería. Andrea y la Flaca me lo reprochan casualmente el mismo día. ¿casualidad? No importa . Después de todo, si no lo es, detrás hay afecto. Que, por supuesto es recíproco

9 comentarios:

andal13 dijo...

Mirá Tata, lo que pasa es que teníamos nostalgia de tus historias!!!
Y resulta que nos saliste medio vagoneta, y nos deleitás con tus historias muuuuuuuuuuuuy de vez en cuando...
Che, qué habría de interesante en el fondo de aquella cuneta?
Besotes!
Andrea

FLACA dijo...

Tata: ¡ya era hora de que aparecieras!... Me encantó que te sumaras a los festejos de la noche de ayer.Esa cámara es tu pasaporte a la nostalgia.
Gracias a tu hospitalidad yo he podido disfrutar alguna vez de ese paraíso de Piriápolis frente al Cerro del Toro y de ese patio maravilloso donde todas las mañanas venían a comer los gorriones y de tarde volaban los picaflores.Y cuando recuerdo, también me embarga la nostalgia.
La primera vez que fui allí fue en enero del 86, había sido invitada oficilamente por todos a pasar un fin de semana hospedándome en la carpa del Santi (¿te acordás que armaba la carpa estructural de tres dormitorios en el medio del jardín?).El propósito era que compartiera el paraíso con ustedes, estrenara la carpa y fuera a un boliche de la rambla a ver a mi amiga y tu alumna,la flautista Graciela. Todo eso se cumplió, pero lo fundamental fue lo que esuvo fuera de programa:antes de ir al boliche fuimos todos a un concierto en el Argentino Hotel,y el concertista era ÉL; al otro día lo invitaron a tu casa a comer un asado descomunal; Él tocó la guitarra y nosotros la flauta. Yo le pedí a San Antonio que por favor me mandara un novio para ese verano. A los diez meses me casé con Él. Así que imaginate si me traerá recuerdos ese lugar.
Tu entrada, en este día, ha sido un aporte muy significativo a la nostalgia; me llenaste de saudades el corazón.
Un abrazotote.

Unknown dijo...

Qué cosa el Tata... tener nostalgia de cuando nos hicimos pelota con la moto aquel seis de enero... fractura de cuello de húmero, quemaduras varias, cartera de Bea tirada en la ruta con el sueldo volando hacia el mar, vacaciones estropeadas. Una maravilla.¡Cómo extraño todo eso!
Eso sí, la Flaca y Él nos cuidaron como padres...

andal13 dijo...

Seguramente, Santi, yesos eran los de antes!!!!

FLACA dijo...

¡jajaja!...Santi y Bea se iban hasta Piriápolis en una moticicleta, de ésas de 125cc., ¡como para que no se le reventaran las cubiertas y rodaran por las cunetas!...Santiago, además, fumaba mientras andaba en moto hasta Piriápolis.¡Qué recuerdos!

ROBERTO CERVANTES P. dijo...

Gracias a todos por comparir sus recuerdos.
Saludos

El Tata dijo...

No sé si va a ser breve o largo; pero estoy desobedeciendo al Santi, (ya lo hice anteayer)escribiendo sobre la marcha y sin pensarlo antes. Si estuviera Emilio diría que por suerte. Es curioso, pero al leer los comentarios de la Flaca y el Santi, un montón de vivencias se hicieron presentes, (como me pasa siempre cuando de aquellos tiempos queridos se trata) envueltas en luz. La Flaca se acuerda de los gorriones en el patio. Es que estaban mal enseñados. Cuando en las mañanas gloriosas de Enero yo levantaba la cortina de mi ventana y veía al horizonte pintarse de rosado, me levantaba a llenarles el patio de ración. No eran solo gorriones; habían tortolitas y tordos Con Tania criamos un pichón que encontré cuando durante una tormenta cayó del nido. El Santi llegó una tarde mal herido, y tragón, así lo bautizó Tania, ya volaba y se le posó en el hombro. Con el brazo vendado y medio derrengado, al Santi le faltaba un parche en el ojo para ser tal cual un pirata venido a menos. Lo tengo filmado. Los picaflores eran habitués porque había flores para elegir. Como dice don
Atahualpa,además de todo eso, nos quedó para siempre en el recuerdo, el regalo de aquellas gloriosas auroras y amanecidas

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Pues que yo también tenia ganas de pasar un ratito por aqui leyendo. Me parece muy bien que le animen a que de vez en cuando escriba alguna cosilla ¿ por que será que las nostalgias de uno son más fuertes y mejores que las de los demás? Un abrazo, me alegro de volverlo a ver ( por aqui)

andal13 dijo...

Tata: buenísimo tu comentario... le da aún más sabor al guiso!!!
Si querés salir a remontar cometas (o barriletes, o pandorgas), pasate por mi blog.
Besos,
Andrea