Ya, en cierto modo, me conocen. Mi nene, el Santi, sin autorización,(atrevido como siempre,) publicó el relato de mis recuerdos. Como se habràn dado cuenta, no nací ayer. Con mi amigo del alma, Häberli, que se me fue hace poco, decíamos que con Benedetti e Idea Vilariño, somos de la sub 20. Por el año en que nacimos. Los espero.Tata

jueves, 24 de abril de 2008

En mi entrada última, decía que mi viejo era un fuera de serie. Y lo era. Siempre fue, al recordarlo, un misterio para mí el que en aquel confín del país, en esa época y con su tercero de primaria rural, fuera capaz de estar al tanto de tantas cosas. Una era el porquè cuando las lavanderas golpeaban la ropa con sus palmetas sobre las piedras de la orilla del río, el sonido me llegaba más tarde. El me dijo que el sonido caminaba por el aire,(textual) a 330 mts. por segundo. Le preguntaba distancias, por ej. ente Montevideo y Bs. Aires, o Salto, y me las decía en leguas. Más adelante me informé y en quilómetros era nomás. Me hacía el relato del Minotauro y el laberinto, se sabía de memoria los trabajos de Hércules y las 7 maravillas de la antigüedad, y hasta el nombre del caballo del Cid. Por supuesto me enseñó el nombre de las notas musicales, y en la flauta que me regaló, las posiciones que a esas notas correspondían. Tenía también sus manías. Creo que a consecuencia de su enfermedad, la de la higiene era obsesiva. Ni soñar sentarnos a la mesa sin una lavada de manos de aquellas. Por primera vez, y obligado por las circunstancias tomé mate con un extraño cinco años después de su muerte. Fue en Malvín, una tarde playera, de aquellas de mate y bizcochos. Gurisa por medio, claro. Puta madre, no me pasaba por la garganta. Volviendo al viejo; hacía gala, a pesar de su ceguera, de un muy buen humor. Recuerdo algunos de sus dichos, cuando se reía del romanticismo barato de la época.
Yo soy como esos lirios pálidos y yertos,
que crecen en la tumba de los muertos.
Y yo, como esas pelotillas negrísimas y chatas,
que tenés entre los dedos de las patas

Por esperarte mi vida, bajo el alero,
un gallo me cagó el sombrero

Habían otras que las pasamos por alto. Nunca lo escuché, a lo mejor no lo hacía delante nuestro, quejarse de la suerte, a pesar de su ceguera. Hablando con un primo hermano muy querido, me jacté de, a mis 14 años haber andado chapoteando barro en un ambiente de prostitutas y proxenetas sin mancharme demasiado. Ese primo, nunca lo olvido, me contestó que tenía un faro que me guiaba. Los homenajes en general son post mortem. Este no lo es, porque mientras no me tome el barco, Don Santiago va a estar siempre siempre por acá.

9 comentarios:

Emilio Blanco dijo...

gracias tata, por acercame un poco más a mi bisabuelo, y por acercarme un poco más a vos

se que estar orgulloso del abuelo es vestirse con ropas ajenas, porque uno no tiene ningún mérito en eso... pero qué joder!

Anónimo dijo...

Estoy orgullosa al igual que el fantasma, de que nos acerque a todos, cada vez mas, a seres especiales como Don Santiago.Yo ya conocía muchas de esos relatos (por razones obvias, leí el libro).
Pero insisto, NUNCA va a pasar un barco para "usted", como no pasó ninguno para su padre.Como yo no sé escribir, no me atrevo a abrir un blog para revertir el hecho de que el barco atracó y mis padres embarcaron. Personas maravillosas que para los que los conocimos y quisimos nunca embarcaron. Pero la memoria de muchos es flaca y yo quisiera poder contar muchas, muchas cosas hermosas de ellos.Fueron unos padres divinos y yo (persona huérfana desde hace poco tiempo), a pesar de ser grande, siento mucho su falta. Por eso de repente y sin permiso, sentí que "usted", ahora es el padre que no embarcó. Espero que no se ofenda por tal atrevimiento y me acepte como una hija "supernumeraria". Si aun no se dio cuenta de quien le escribe, es porque se tomó un wisky de más o uno de menos. ¿Vio que falta de rispeto?
Gracias por existir entre nosotros.
Aunque sea una frase hecha...a mi qué me importa! Es lo que siento y chau.Siga adelante deleitando a todos. Un beso enorme.

ro dijo...

Dicen que los amigos se eligen y la familia te toca. Pero esta familia que tenés, tata, te está eligiendo!
Al anónimo le digo que no se tire a menos, que escribe muy bien! A veces nos cuesta más reconocer las virtudes propias... Lo sé, y por eso, sin creer que tengo credenciales para dictaminar lo bueno o lo malo de quien sea que escribe, digo que en mi humilde opinión, está todo bien escrito.
Yo soy huérfana de madre y es una condición que no se pierde por más que pasen los años. También hice mis adopciones. Pero vos tenés un lujo de padre adoptivo!
Qué bueno, Tata, lo que estás contando. Seguí. Abrazo

FLACA dijo...

Tata:
¡SOS UNA MARAVILLA!, y no te digo más. Te quiero un pilón.

FLACA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
andal13 dijo...

Tata: como me ha pasado otras veces, me has dejado mitad lágrima, mitad sonrisa (creo que ya te lo he dicho esto mismo...)
No te voy a decir que el relato es una joyita, ni que el que era una joyaza era tu viejo, porque me ando sospechando que son cosas que vos ya sabés.
Besos,
Andrea

El Tata dijo...

A Rossana y Andal 13 un besote y prometo que voy a hacer esperar el barco el tiempo que sea necesario para escribir lo que recuerde, pastillas para la memoria mediante. A Anónimo, que ya para mí no lo es tanto, le voy a hablar ahora por teléfono, y a la flaca, también.

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Seguramente ya no ves estos comentarios pero te leo y te releo me encanta lo que cuentas y como lo cuentas es más en cuanto me vaya al pelo lo suelto.
Por esperarte mi vida, bajo el alero
un gallo me cagó en el sombrero.
Un abrazo

Jacquie dijo...

Hola Tata, es un placer leerte y felicito al hijo que te convenció de escribir el blog.
Nunca pude convencer a mi viejo, que era una fuente inagotable de anécdotas y poesía. Fue buscando
unos versos picarescos que el recitaba que te encontré: "soy como esos lirios blancos y yertos que crecen entre las tumbas de los muertos, y como esas cosas negras y chatas que crecen entre los dedos de las patas"
Un gran abrazo
Jacquie