Ya, en cierto modo, me conocen. Mi nene, el Santi, sin autorización,(atrevido como siempre,) publicó el relato de mis recuerdos. Como se habràn dado cuenta, no nací ayer. Con mi amigo del alma, Häberli, que se me fue hace poco, decíamos que con Benedetti e Idea Vilariño, somos de la sub 20. Por el año en que nacimos. Los espero.Tata

viernes, 18 de julio de 2008

no hay duda. quise escribir como la gente con mayúsculas y todo, no sé que tecla toqué y se me armó un despelote al que no pude corregir. ni siquiera eliminar. así que se imaginan si tengo razón en lo de las excursiones. ya que se trabucó la cosa les cuento, para no hacerlo después, lo que me, nos pasó a la yaya y a mí las veces que quise independizarme . en parís era domingo y le dije a la yaya: vamos al louvre. ¿en taxi? ¡No,! en subte. nosotros estábamos en el barrio de la defensa, en el parís, allá decían del 2000 . había que atravesar el sena, y tomar el subte en la terminal. yo, como sacando un pasaje válido por diez usos era más barato, en mi francés del puerto rico se lo pedí a la muchacha. subimos con la yaya, y, según creí, la tercera estación era la del louvre. llegamos, nos bajamos y: ¡pero esto no tiene nada que ver. entonces me fijé en el planito y resulta que era la tercera estación importante; pero había, señaladas con puntos chiiquitos, las intermedias. la yaya quería volver al hotel. me puse, por una vez los pantalones, y dije; ¡al louvre! volvimos al subte, puse la tarjeta en el molinete, y cuando quise entrar, me reventé las partes pudendas contra el mismo. la desgraciada me había dado pasaje para una vez. a pagar de nuevo y al louvre. llegamos, busca que te busca donde pagar hasta que alguien me dijo; los domingos es gratis. que les parece. tengo que contar dos más de este tipo que me, nos sucedierio. ¿se imaginan andando solo por esos mundos de dios? benditas sean las excursiones . en este caso, no los últimos, sino lo segundo (sin los líos que se armaron al final, son lo primero)
Por lo que veo, segùn Andrea y el Santi, solo merece llamarse viaje aquel que se hace individualmente. En mi caso, de haber pensado así solo habría viajado a Argentina y Porto Alegre. no digo Brasil, porque a Río y Bahía lo hice en excursión. Islas incluídas. A cataratas y Asunción, más ruinas jesuíticas,que fué mi primera salida grande, en el 79 u 80, (me equivoqué en lq edad , tenía 59 o 60, ) más todas las otras, Europa, uba ejico achu

domingo, 13 de julio de 2008

para andrea, que recordó mi condición de padre para saludarme y reprochar mi haraganería, así como para todos los cofrades, prometo contarles lo de la muy feliz cuchipanda de hoy con mis nenes y familia, con todos los detalles. un beso colectivo

jueves, 26 de junio de 2008

EL MAGO ¿DE DÓNDE ERA?

En el mes de don Carlos, quiero contar más de los recuerdos y emociones que me regaló ese señor. Han hecho toda una novela barata sobre su nacionalidad. Si uruguayo o francés. Él mismo y Leguisamo después, dijeron que era nacido en Tacuarembó. Pero Gardel era porteño. Pero no fanfarrón. El lugar de nacimiento es secundario. Seguramente nació en el Uruguay; pudo haber nacido en un barco o en Porto alegre; pero se crió, pasó su adolescencia y el resto de su vida en Bs. Aires. Y, como dice Discépolo del tango, en la letra del Choclo, ahí, en ese lugar, subió del sórdido arrabal buscando el cielo. Sus inicios como cantorcito de barrio, haciendo sus primeros pininos en los boliches de barrio y tirando la manga, (era una costumbre en los cafetines de acá y seguramente también de allá), hasta el triunfo y la fama. Todo eso lo vivió en su Buenos Aires querido. No tendría , seguramente buenos recuerdos de su infancia. ¿Se iba a sentir uruguayo? Saco esta conclusión , porque yo estuve hasta los doce años en mi pueblito querido, tengo recuerdos de mi infancia feliz, lo hermoso de mi río, las callecitas dormidas del pueblo y las distancias llenas de sol. Pero aunque recuerdo eso con cariño, mi verdadera vida transcurrió en mi querido y viejo Montevideo. La barra de amigos cantando en las esquinas, el boliche del Puerto Rico con sus putas, payadores, cafishios y cantores baratos, los primeros bailes, (milongas), los primeros amores, los paseos de los fines de semana en la Unión, preciosa costumbre pueblerina, por las veredas de 8 de Octubre desde Plata, hoy Laborde, hasta Comercio. Ida y vuelta, las veces que fuera necesario, a tirar el anzuelo. Aunque como siempre, las dueñas del anzuelo eran ellas. Y, en las tardes de verano, con la gente que sacaba las sillas a la vereda, pasar a su lado, y aunque no te conocieran, te hacían el regalo del saludo. Son cosas que ya hace mucho que se fueron, pero, ya lo dijo don Antonio, todo queda. Aunque no lo crean, cuando veo filmaciones, aparecen las viejas esquinas y las calles con sus tranvías, y parafraseando a don Atahualpa, la nostalgia me trae un dulzor amargo. Me fuí por las ramas; pero la culpa la tiene el Mago. Porque si como dice el tango; en este Montevideo tan perdido y tan chiquito que en el mapa no se ve, a uno le pasa eso,¿imaginan si a Carlitos, después de atesorar las recuerdos y emociones, amores y triunfos hasta llegar a la gloria, todo en su Buenos Aires querido le fueran a preguntar si era uruguayo? No jodan con el patrioterismo barato.
Que barbaridad; palabra de honor; había pensado iniciar hoy la explicación del porqué, desde mi punto de vista de intérprete, este señor es un maestro insuperable. Pero todo se andará. Ahora; que la Flaca no espere una clase magistral. Serán simples consideraciones fruto tal vez de mi afán de aprender para enseñar.

martes, 24 de junio de 2008

EL MAGO 2

Hace unos minutos, había escrito una entrada que me quedó de película. (de Gardel), pero sucede que cuando quise publicarla, este aparato me dijo que el blog no estaba disponible. Con mi proverbial inteligencia, cerré para conectar de nuevo, y se me borró todo. Como soy delicado, no publico lo que dije.
De manera que espero recordar lo dicho.
Hoy hace 73 años de la partida.
¡Cuánta gente ha nacido y se ha ido en ese lapso! cuánto han cambiado las costumbres, los valores, y cuánto el concepto de esos valores en el arte popular. Sin embargo, ahí está, inconmovible, ese personaje. Este comentario se coló involuntariamente. No pensaba hacer ninguno. Solo quiero contarles que, como con la República salieron dos videos con las películas "Cuesta abajo" y "El día que me quieras", las estoy viendo y recordando tiempos queridos.
Las películas, el guión, los actores de reparto , el Mago como actor, no tanto la ambientación, le ganan por lejos en lo cómico a Chaplin. Pero cuando canta Él (¿viste Flaca que aprendí?), todo se ennoblece.
Y como todavía no murió del todo el quinceañero de entonces, a pesar de la pobreza de la película, pero como los protagonistas hablaban y pensaban como en esos tiempos, todavía se te entibia un poquito el corazón.
Voy a hacer un montaje con las canciones de las películas en dvd, para los que quieran tenerlas, no como dice la Flaca con pretensiones de clase magistral, sino como un análisis desde el punto de vista musical de un intérprete de otra disciplina artística, al que le hubiera gustado tener el talento y la capacidad de comunicación de ese señor.
Eso va a estar a disposición de los globeros a quienes les interese. Pero como todo tiene su precio, puse un representante que se encargará de las transacciones. El Gaucho del alambique. El pago será en especies; y, de acuerdo al cobrador, el destilado puede ser de orujo, después de todo la grappa es noble y criolla, o de cebada. al fin y al cabo, los escoceces también son humanos.
Hasta la próxima.

domingo, 22 de junio de 2008

EL MAGO

Aclaración. La Flaca publicó además de la foto famosa, una preciosa nota sobre el Mago. La leí y la disfruté; pero cuando escribí un comentario, con mi proverbial habilidad, en el sitio de la contraseña puse la dirección y viceversa. Cuando quise publicarlo, se me borró. Y como se acerca el aniversario de la partida del Mago hasta el siempre acá, las anécdotas del Becho harán un compás de espera.

Quiero contar mi encuentro con ese personaje que encarnó toda una época que vive solo en el recuerdo de unos pocos; pero que él, como genuino representante de esa época, la mantiene viva en ese recuerdo, y es admirado por una legión.
En mi pueblo, allá por los años 30, solo había visto en un muro escrito el nombre de Rosita Quiroga. No sé si había en total cuatro radios; y no te digo nada las victrolas; eran un lujo. Entonces, cuando llegué a Montevideo y en casa de mi tía Catalina, hermana de mi padre, los primos estaban, pegados a la victrola recién comprada
escuchando Yira Yira, dije:¡Pah! ¿quien es ese cantor? ¿quien va a ser? Gardel. ¿y quien es Gardel? No lo podían entender. A principios del 35, con mis 14 años y hasta mediados del 36, trabajé de mozo en la Picada, un boliche en el Puerto Rico, un barrio de rompe y raja, al que, cuando demolieron la muralla para hacer la rambla y eliminaron el bajo, las chiquilinas más baratas fueron a establecerse y a vender amor. En ese boliche, cuyos habitués por supuesto eran prostitutas y proxenetas, (proxenetas es un decir); les llamaban cafishios de puta pobre, y en realidad lo eran. Las mujeres en general, salvo un par de excepciones eran buenas personas. Me tomaron cariño y se divertía haciéndome cosquillas en partes prohibidas. Claro; yo, como seminarista era virtuoso. En ese boliche, se escuchaba todo el día radio Fénix; una emisora que durante todo el día pasaba más o menos el 60% grabaciones de Gardel, y después Magaldi y otros pocos cantores del momento; además de Canaro y alguna otra orquesta que no recuerdo. Me sabía todo el repertorio gardeliano de memoria. A veces venía algún payador. Eso era en Montevideo en el 34; ¿como serían los boliches del Mercado del Abasto y el mismo barrio del B. Aires de 1903, donde Gardel iniciaba su vida?. Imagínen el nivel cultural. En mi caso, los habitués del boliche se asombraban de mi erudición. 5º de primaria y 15 meses de Seminario. ¡habla como un libro! Sin embargo, en su caso, y a pesar del ambiente negativo, si uno escucha sus grabaciones iniciales, a medida que transcurre el tiempo va a encontrar una mejoría constante en lo interpretativo. Es que evidentemente era un tipo muy inteligente, y si bien en lo musical puramente intuitivo, (apenas rascaba la guitarra de oreja pues no sabía música), tenía algo que no se compra ni lo da Salamanca. Un talento que ya se lo quisieran muchos divos para un día de fiesta. Ví todos los estrenos de sus películas. Cuando canta volver, Cuesta abajo, Por una cabeza y sus ojos se cerraron, se armaba un escándalo de aplausos y zapateos que el que proyectaba la película tenía que rebobinar y pasarlo de nuevo.Juntábamos unos reales para ver otra vez la película. Hasta que el 24 de Junio del 35, el hijo del dueño de la casita que alquilábamos llegó con la noticia. ¿Viste, se mató Gardel. Andá, mire si se va a morir Gardel. Nadie lo quería creer. Y tenían, teníamos razón. No murió. Ya es más de media noche; mañana sigo

martes, 17 de junio de 2008

Becho. Fascículo segundo



Me voy a confesar. Normalmente hago un borrador para más o menos poner en orden las cosas. Hoy no pude hacerlo; leí los comentarios, y veo que les interesa; por lo que trataré de recordar tantos momentos vividos cerca de ese personaje. El era íntimo de Häberli, mi amigo del alma. Por consiguiente, también mío. Sin embargo, como con sus compañeros de atril puede decirse que se había peleado con todos, (por una semana, más o menos), y en la orquesta estábamos muy cerca, yo pensaba; cuando me tocará a mí. Y no pasó mucho tiempo. En un ensayo, nada menos que con Blech, un director argentino, exelente como director pero insoportable, en determinado momento, cuando el dire se estaba poniendo pesado, el Becho hizo en la cuarta cuerda, un glisado descendente que recorrió el diapasón desde desde el clavijero hasta el puente. Entonces; ¡pero Becho; un músico como vos haciendo eso en un ensayo!. La respuesta fue inmediata. - ¿Me vas a enseñar a mí, como comportarme en la orquesta?. No me hables más. Se imaginan; yo interiormente muerto de risa. Por supuesto desde ese momento no le hablé. No recuerdo si a la semana o los diez días, en un viaje de la orquesta al interior, en un momento que mi compañero de asiento se levantó a hablar con alguien, el Becho se sentó a mi lado, me puso la mano en el hombro, y: -Santiago; dos amigos como nosotros no pueden estar distanciados por una cosa tan sin importancia. Becho; fuiste vos que me prohibiste hablarte, - Bueno, sabés como soy yo. Perdoname. Y la paz fue de nuevo. Continuará

lunes, 16 de junio de 2008

Becho. Fascículo primero.

Hola; dicen que nunca es tarde cuando las cosas llegan. La Flaca me ha pedido que cuente cosas que tengan que ver con el Becho. Hay un montón. Los parámeteros suyos nada tenían que ver con los del resto de los mortales. Era un personaje irrepetible. Cuando los primeros días del mes tenía algún peso, si alguien le pedía un préstamo sin preguntar se lo daba, y jamás lo reclamaba. Pero si le prestabas algo, tenías que olvidarte; se le había anticipado a Tabaré en lo del nunca más.
Invariablemente llegaba tarde a los ensayos; Balzo, en ese entonces director artístico, nos dijo a los delegados. (la orquesta tenía tres), que la cosa no daba para más. Balzo, como todos , lo quería muchísimo. Entonces lo abordamos y le dijimos que no teníamos argumentos para defenderlo. ¿Saben lo que pasa?. Estudio hasta las cuatro en la quinta, (era la de la familia de Reené Pietrafesa) y claro; me duermo. de ahora en más lo voy a hacer en la sala de la lírica, (era donde ensayaban los coros) me acuesto en un palco, y cuando llegan para el ensayo me despierto. Se despertó en el intervalo.
Zitarrosa dió dos recitaleas en el Solís; además de las guitarras de siempre se añadió una orquesta de acompañamiento. No podían faltar el Becho y su violín. El Solís, por supuesto, lleno. En el intervalo fuimos al boliche de la esquina, frente al teatro; lugar de reunión de actores y músicos. Cuando llegó el momento de volver le digo: Becho; mirá que es la hora. --En la primera canción no toco. ¿estás seguro?. No soy un irresponsable. Alfredo, con su eterno vaso de escocés en la mano nos vió llegar, y , conociendo el paño.¿y Becho?. dice que en la primera no tiene parte. Alfredo estaba furioso, era un profesional como Dios manda. Pero era el Becho, y para él las reglas eran distintas. Hoy no puedo seguir el relato; pero prometo que si les interesa, hay un montón de recuerdos entrañables que tienen que ver con ese entrañable e inolvidable personaje

sábado, 14 de junio de 2008

FE DE ERRATAS




Fe de erratas. Como tenía in mente la parte primera de mi receta, (mis obras de arte culinarias necesitan tiempo para desarrollarse) me olvidé de dos cosas fundamentales. Una, el apio; puchero o cocido que se respete, no puede prescindir de el. Y, los boniatos y las papas, (patatas para los habitantes de la madre patria) que se ponen a cocinar al día siguiente, luego de haber liberado al caldo de la grasa que se coagula durante la noche y sube a la superficie. Así, el colesterol se siente frustrado. En mi caso, como tengo en la azotea de un galpón un granja ecológica, compuesta por varias macetas en forma de balde de albañil o de recipientes varios, le añadí una pequeña porción de ajíes jalapeños de mi cosecha. El Santi fotografió esa naturaleza muerta y muy bien cocida acondicionada en una fuente. Posiblemente la publique.

viernes, 13 de junio de 2008

PUCHERO



Realmente, esa muchacha andal 13, además de provocarme con su engendro, el gaucho pata rajada, se lanza al ruedo con recetas cuyo título nos muestra al viejo Eros al acecho. Entonces, y como invité a le Santi y Sra. a venir mañana a comerse un puchero histórico, va la receta. 1º Colóquense en un recipiente adecuado, (me refiero al día anterior), 300 o 400 grm. de garbanzos en remojo. Si, como ahora el frío es intenso, es mejor en agua tibia. 2º En una olla adecuada a la capacidad devoradora de los comensales, (yo sé porque lo digo), el orden no es muy importante; una cebolla grande, cortada en trozos no muy pequeños, dos puerros, dos nabos, un par de zanahorias, (a gusto) un quilo y medio de matambre grueso, puede ser otra carne,una buena cantidad de panceta ahumada, una longaniza cortada en rodajas, seis chorizos puro cerdo, y a hevir. Me olvidaba; choclos a gusto. Yo puse cuatro. Cuando los chorizos y los choclos estén cocidos, retirarlos y dejar que los otros elementos se sigan cocinando. Luego, con el caldo de la cocción, en la olla a presión cocinar los garbanzos 30 a 35 minutos, así toman el sabor glorioso del puchero del tata. Cuando lleguen los comensales, (en mi caso el Santi y Beatriz) , aplicarles una dosis de escocés o de grappa con limón,(mi especialidad), así, no tendrán más remedio que decir que estaba riquísimo

martes, 10 de junio de 2008

La Flaca quiere que cuente recuerdos de nuestra compra del terreno de Piriápolis y las consecuencias de esa compra. Construcciones, ilusiones, recuerdos felices ligados a esas ilusiones que se iban haciendo realidades. Liliana con sus seis añitos, los catorce del Santi, y nosotros con cuarenta y cinco menos. Todo era solo mirar hacia adelante. Ella. la Flaca lo sabe. El terreno no está cerca de la playa; hay que caminar un quilómetro, y en cuesta arriba para encontrarlo. Pero sí está rodeado de cerros, frente a un precioso parque, (el de la fuente de Venus), lleno de árboles y pájaros. El haber elegido ese lugar no es casualidad. Cuando la madrina de un alumno me pidió que la llevara, (ella no tenía locomoción) a ver unos terrenos, la convencí de no comprarlo en el pueblo. No tenía sentido salir de un ruido para meterse en otro. Y había unos hermosos en las afueras. Claro; no´estaba como en mi niñez la distancia silenciosa quemada por el sol del norte. Pero habían, sí, espacio, sol y cerros, algunos lejanos y, muy cerca, casi protegiéndonos el del Toro, cubierto de árboles que se pintaban de colores increíbles en las mañanas y las atardecidas. Marisa, la madrina de mi alumno, compró uno, (habían dos), y yo me anoté en el otro. $700 de entrega y 90 por mes. A la Yaya le presenté hechos consumados; sinó, sacaba cuentas y el negocio fracasaba. Entonces con el padre de mi alumno y vecino de terreno decidimos fabricar una casa de madera y colocarla mitad en cada terreno. Como las tablas tenían un largo de 3.40, la hicimos de 6.80 x 3.40. Les hicimos cuchetas, y a veces dormíamos 8 . El baño quedaba a unos 100 metros en un montecito precioso. Y el agua la traíamos de una canilla que había en el parque de la fuente. La cocina, por supuesto, estaba también incluída. Pero, eran tiempos felices. El relato, si interesa, (los comentarios lo dirán,) seguirá en próximas entregas.

jueves, 5 de junio de 2008

hola; hace no sé cuantos días que me comuniqué con ustedes. después hubo solo un contrapunto con un gaucho insolente que no respetó las cuatro o cinco canas que me quedan y me desafió a un combate verbal, en el que salió vergonzosamente derrotado. el, seguramente dirá que la cosa es al revés.
pero un gaucho amadrinado por una mujer, más vale que se retire a cuarteles de invierno y no se meta nunca más con un varón que tiene bien puestas las botas´epotro.
por circunstancias especiales, no dispongo de mucho tiempo para la comunicación. pero voy a tratar, ahora que me estoy familiarizando con este aparato que en mis tiempos no había, de charlar con ustedes, y, como dicen que nunca es tarde, recuperar el tiempo perdido. no se puede negar que a uno los años, como una obligación, le hacen a respetar la formalidad. que le vas a hacer; como dice una conocida, ajo y agua.
hasta pronto

miércoles, 14 de mayo de 2008

Acabo de leer lo que escribí anteriormente, y me entró la duda de si publicarlo. Si uno lo mira con severidad es bastante cursi y sentimentaloide. Pero no se puede pretender otra cosa de quien nacido a principios del siglo 20, leyó libros románticos, se emocionó con poetas más románticos, y siguió, a pesar de los años, tratando de mantener vivo al gurí interior que le dice siempre que no todo lo que sentimos debe estar condicionado por el filtro frío del intelecto. La de Piriápolis es una historia larguísima, así que de acuerdo a los comentarios seguirá o no. Como en los tiempos de mi niñez, de seguir, será una novela por entregas.

Las mujeres, (no todas) cuando agarran un libro, leen el final. Yo ahora no empiezo por el final, pero casi. Es que el grabar esos cassettes me ha traído recuerdos y emociones que hay que registrarlos en caliente. De manera que trataré de vivir esas emociones otra vez compartiéndolas con ustedes. Así que como dice Andrea, si son capaces de leerlas, ajo y agua.

Como me compré un grabador de dvd para guardar en discos las grabaciones de los cassettes de cinta, viví de nuevo, a partir de 1987, año en que compré la cámara, los momentos felices a los que recién ahora disfruto en toda su dimensión. Se imaginan cuando, como todos los años llegamos con mi juguete nuevo a nuestra casita de Piriápolis que nos esperaba, en la ladera del cerro del toro , entre pájaros y àrboles. No veía el momento de filmar todo lo que se pusiera a tiro. Y como asociándose a mi nueva actividad artísticocinematográfica, hicieron días luminosos, con alboradas y atardeceres para enloquecer a los pintores aquellos impresionistas. Como soy medio loco, (el fantasma de García dirá que mejoré un 50%) siempre le ganaba al sol en la levantada. Así que cuando él preparaba el pincel para pintar de gloria la mañana, yo lo estaba esperando con la cámara lista. Entonces, una de esas mañanas increíbles me levanté a las cuatro y media, puse una escalera y trepé a la cumbre de la casita para cazar el amanecer. Cuando las nubes empezaron a colorearse empecé a girar lento, atrapando primero a un árbol solitario en una hondonada entre dos cerros, apenas iluminado por la aurora. Y, en una loma, un rancho abandonado, seguramente un viejo puesto de estancia. Y luego, gracias a la luz del amanecer, los árboles cubriendo el cerro envueltos en bruma luminosa. Y siquiendo mi giro, el mar entrevisto a la distancia. Cuando llegué terminado mi círculo, otra vez al árbol solo, el sol se asomaba enloqueciendo a los pájaros. Desgraciadamente, no hay cámara capaz de repetir milagros. Pero ayuda a recordarlos.
¿Continuará?

miércoles, 7 de mayo de 2008

Hola, como ven, estoy aprendiendo a usar las mayúsculas; cosa que habitualmente no hago. No crean que no voy a volver a contarles algo. Sucede que, como dice Galeano, cuando las llamás, las palabras no vienen. Y a mí, se me están negando, como me sucedía en tiempos idos, no con las palabras, sino con las que siempre las tenían para decir no. Bah; no siempre. Así que, hablando en serio, cuando el tiempo me de, (las circunstancias hace que no tenga el que quisiera) me van a tener que aguantar. Si quieren, claro

lunes, 28 de abril de 2008

MAMÁ



En unas de mis últimas entradas recordé la figura de mi padre, les habrá llamado la atención que a mamá prácticamente no la nombré. Es que puede decirse que no la conocí. Ella murió cuando yo todavía no tenía tres años. La imagen de ella que guardo en el recuerdo, es el de una figura de mujer iluminada por el sol, reclinada en una galería de la vieja casa. No recuerdo sus facciones. Tampoco oí nunca su voz. El postrer recuerdo suyo es el del día de su muerte cuando un vecina dijo a mis hermanas: no lloren; ¿no ven que asustan al nene?. Y luego, cuando por la ventana del sur,(a todas las aberturas las conocíamos por su orientación), la ví al estilo italiano vestida de negro extendida en la cama. No recuerdo nada más; ni velatorio ni entierro. Y, aunque parezca mentira, no hay ninguna foto suya. Entonces, por casualidad , la nieta de una hermana de mamá se enteró y me trajo una de su abuela. Dicen que eran parecidísimas. Era la tía Luisa, a la que llamábamos Yiya. A ella sí la conocí. La foto es de 1914; en ese entonces, en los pueblos pequeños no había fotógrafos establecidos. Solo cuando pasaba algún itinerante, fotografiaba a toda la gente del lugar. Las kodaks de cajón aún no habían llegado. Imagínense la emoción cuando vi la foto de la tía, una italiana con unos ojos de maravilla. Mis hermanas decían que mamá y ella eran muy parecidas pero que mamá era más linda. Claro; es de imaginar la objetividad del juicio. Pero que importa; yo sé que no es ella pero se le parece; tampoco importa si es más o menos linda. Yo no lo sé hacer, pero le voy a pedir al Santi que scanee la foto así la conocen. No sé si era lo que se llama un trauma; pero siempre sentí la angustia de no tener una imagen visible de mamá. Así que me fui a Martínez, hice una ampliación de la foto,(quedó preciosa) y la voy a enmarcar para no sentirme por lo menos huérfano también del recuerdo.

viernes, 25 de abril de 2008

La verdad, es extraño que la gente de la nueva generación sienta como suyas las vivencias de los protagonistas de tiempos y costumbres que nada tenían que ver con los suyos. Hoy es 25; a todos los que hicieron comentarios, les recuerdo que la historia no los absolverá por hacer llorar a un viejo. Y, lo peor, es que lo animan a volver a escribir. Como dice una bloguera, ajo y agua
.

jueves, 24 de abril de 2008

En mi entrada última, decía que mi viejo era un fuera de serie. Y lo era. Siempre fue, al recordarlo, un misterio para mí el que en aquel confín del país, en esa época y con su tercero de primaria rural, fuera capaz de estar al tanto de tantas cosas. Una era el porquè cuando las lavanderas golpeaban la ropa con sus palmetas sobre las piedras de la orilla del río, el sonido me llegaba más tarde. El me dijo que el sonido caminaba por el aire,(textual) a 330 mts. por segundo. Le preguntaba distancias, por ej. ente Montevideo y Bs. Aires, o Salto, y me las decía en leguas. Más adelante me informé y en quilómetros era nomás. Me hacía el relato del Minotauro y el laberinto, se sabía de memoria los trabajos de Hércules y las 7 maravillas de la antigüedad, y hasta el nombre del caballo del Cid. Por supuesto me enseñó el nombre de las notas musicales, y en la flauta que me regaló, las posiciones que a esas notas correspondían. Tenía también sus manías. Creo que a consecuencia de su enfermedad, la de la higiene era obsesiva. Ni soñar sentarnos a la mesa sin una lavada de manos de aquellas. Por primera vez, y obligado por las circunstancias tomé mate con un extraño cinco años después de su muerte. Fue en Malvín, una tarde playera, de aquellas de mate y bizcochos. Gurisa por medio, claro. Puta madre, no me pasaba por la garganta. Volviendo al viejo; hacía gala, a pesar de su ceguera, de un muy buen humor. Recuerdo algunos de sus dichos, cuando se reía del romanticismo barato de la época.
Yo soy como esos lirios pálidos y yertos,
que crecen en la tumba de los muertos.
Y yo, como esas pelotillas negrísimas y chatas,
que tenés entre los dedos de las patas

Por esperarte mi vida, bajo el alero,
un gallo me cagó el sombrero

Habían otras que las pasamos por alto. Nunca lo escuché, a lo mejor no lo hacía delante nuestro, quejarse de la suerte, a pesar de su ceguera. Hablando con un primo hermano muy querido, me jacté de, a mis 14 años haber andado chapoteando barro en un ambiente de prostitutas y proxenetas sin mancharme demasiado. Ese primo, nunca lo olvido, me contestó que tenía un faro que me guiaba. Los homenajes en general son post mortem. Este no lo es, porque mientras no me tome el barco, Don Santiago va a estar siempre siempre por acá.

domingo, 20 de abril de 2008

Como habrán visto (o leído) tengo que poner gran cuidado en lo que escribo porque mi hijo no solo me corrije sino que me amonesta. En mi anterior entrada hice comentarios sobre la actitud de los hijos frente a los padres, y de los padres frente a los hijos. Aquellos ean los buenos tiempos. Pensar que en ese entonces, aunque ya hombres, no se atrevían a fumar frente a los padres. Hoy las cosas cambiaron para mal. Cuando el Santi tiene el honor de venir a desasnarme, (cosa que no siempre consigue) en lo que tiene que ver con el manejo de esta maldita, me mete un cenicero en las narices, lo llena de puchos malolientes, se me ríe en la cara cuando meto la pata,me toma todo lo que encuentra, (no le sirve de nada el ejemplo paterno, modelo de sobriedad,) y ni siquiera se ruboriza. Digo esto porque como vieron y verán los que me lean de ahora en más,escribiré sin corrector. (Ojalá pueda) Todo esto viene a cuento porqqe después de publicada mi entrada anterior, me encontré con varios errores. Ya verán que todo tiene arreglo

sábado, 19 de abril de 2008

Hola; la Flaca y el Santi me obligan, ella cariñosamente y él faltándome el respeto, a escribir sucesos de la prehistoria. Quién, en aquellos tiempos se hubiera animado a decirle al padre, venerable ya, "viejo; dejate de joder y contá tus hazañas; total, la Yaya no maneja la computadora." Cuando mi niñez, los gurises se dirigían a los padres tratándolos de usted. Algunos de los vecinos obligaban a sus hijos a decirles sí señor o no señor. Aunque tuvieran 30 años, los muchachos no fumaban frente a los progenitores. Cuento esto porque quiero que conozcan al fuera de serie que fue mi papá.
Nacido en 1880, fué solo hasta tercero de la escuela del pueblo. Del 80 al 86, me supongo. Hijo de un inmigrante panadero, no sé como aprendió la guitarra, la flauta y el clarinete. Como no creo en los milagros, autodidacta y por tanto carente de formación técnica, tocaría lindo tal vez, pero seguramente mal. Digo que tocaría lindo, porque también cantaba con una hermosa voz, bien afinado, y las Señoras, cuando en grandes ocasiones cantaba las Misas, decían extasiadas "qué sentimiento!" Asì que imaginen, músico, cantor buen mozo e inteligente, el arrastre que tendría. Pobres de ellas; pero también de él. Los antibióticos no existían, así que cuando nací el ya estaba casi ciego. Imaginen un lector impenitente condenado a lostreinta y pocos años a la oscuridad. En cuanto aprendí a leer, era el ritual de todas las noches sentarme al borde de la cama para leerle toda una serie de libros que por suerte un señor del pueblo adinerado, que tenía una preciosa biblioteca, le prestaba. Ahí conocí a A. France, Mark Twayn, Dumas, Manrique, etc. Yo tenía 8 años. Lo tratábamos de usted porque el tuteo era impensable. Pero un día me rezongó por algo, y le dije; desgraciado. E lugar de sacarme por la ventana de un moquete, como hubiera hecho cualquier padre de la época, me dijo: tenés razón. Como mamá ya no estaba, en invierno muchas veces se levantaba a cubrirme con la manta. Todavía, al recordarlo se me entibia el corazón. Jamás me pegó; solo me llevó preso. Un día que se ve me porté muy mal, me dijo que tenía que ir hasta la escuela a hablar con alguien. Enfrente, estaba la comisaría. Cuando pasamos me hizo entrarcon él para hablar con un milico amigo, seguramente al tanto. "A este señorito me lo mete en el calabozo y cuando mañana pasen los compañeros para la escuela, me lo pone a barrer la vereda. Se ha portado muy mal" Claro; barrer la vereda frente a los otros era espantoso. Pero prometí portarme bien y quedé en libertad. Ya totalmente ciego, me hacía cometas y me enseñó a hacerlas. Cuando con su orquesta lo llamaban de Monte Caseros en Argentina, cruzábamos el Uruguay en bote a vela. Todavía escucho el silencio poblado de rumores en las cálidas noches del verano norteño, y la tibieza en mi mano del agua de aquel río querido. Es increíble; pero cuando empecé refiriéndome en broma al respeto del Santi, se me ocurrió rendir este homenaje a aquelHombre irrepetible del tuve la suerte de ser hijo. Habrían mucho más cosas para contar; pero ya lo haré si interesa a la amable cofradía.

jueves, 17 de abril de 2008

Bueno; parece que en vez de Tata soy el señor Anónimo. Rossana habrá visto que el comentario destinado a ella va enviado por ese señor. Me olvidé de poner mis datos. Pero todo se andará. El Santi me va a rezongar de nuevo; pero no tengo otro remedio que hacer un llamado a todos los que me enviaron mensajes y a los que todavía no respondí. Quiero hacerlo; por supuesto. No los he olvidado. Como el tiempo del que dispongo es poco; (por suerte para ustedes) la cosa va a ser lenta. Como lento es mi aprendizaje. Pero espero que seguro.